La esencia y la substancia de mi municipio de San Lorenzo de Tamaraceite,

Por Antonio Domínguez
Conozco la esencia y la substancia de mi municipio de San Lorenzo de Tamaraceite, en las que no quiero entrar; porque si entro, asimismo entro en un ataque de ansiedad. Esencias y substancias las referiré desde sus antónimos para que no se me venga el mundo encima, no se me venga el alma al suelo y no se me arranque la vida.
 Hasta que al cabildo se le metió entre ceja y ceja acabar con la labranza y el ganado, espoleado por “ilustrísimos” ecologistas, las charcas de San Lorenzo se llenaban y cuando a los dos meses estaban decantados los limos y toda partícula de arcilla, sus aguas cristalinas en tiempo calmo eran decenas de grandísimos espejos que reflejaban la luz, y era San Lorenzo de Tamaraceite el municipio mas iluminado de Canarias; con un tercio mas de luz que cualquier otro ¡¡vengan a verlo ahora después del milagro cabildero!! para que lo vean al oscuro con todos los tomaderos invernales colmados y tupidos de ineptitud.
El estanque (charca) del corregidor en nuestro municipio de San Lorenzo, se llamaba así porque estaba para corregir (rellenar) todas las demás charcas que estaban bajo su nivel.
Había que corregir estanques (de barro) porque se agujereaban, y aun siendo reparados sobre la marcha,  tirándoles sobre los remolinos que el escape formaba, muchas pacas de paja y plataneras enteras de rolo y hojas y habían de echar mucho de dicho material, para ver que el remolino come-terrera remitiera. Todo esto con riesgo de la vida de trabajadores de la finca, que, por turnos tenían que hacer guardias nocturnas deambulando por las terreras de los estanques que al principio de los tiempos se llevó unos cuantos en riada hacia las canteras (paraíso tropical) cuando las terreras se iban de sopetón. 
Hoy están engullidlos prácticamente todos los tomaderos del barranco, a excepción de uno que usa el monopolio papero protegido por las ayudas para dar a entender que el campo respira salud y fortaleza; lo que se puede decir sin respeto, ya que son ellos los que empiezan por no respetar lo ajeno esgrimiendo leyes internacionales ya que el derecho español ni les escucha, y hasta puede quedar encuadrado en la mentira y trapisonda política en sus usos y modos soterrados. Abusan como ya tenemos mas que dicho, de los de calzones chicos, los cortes de pelo de preso para despiojar, los embadurnes de tinta china, bolsa de los “prismáticos” eternamente colgada del pescuezo etc. que morirán sin saber que entregándole un grano de millo a la tierra, les devolverá cuatrocientos o quinientos granos en tres o cuatro piñas (el quinientos por uno, como decía Paco Cabrera D.E.P.) . Si les vienen peor dadas se morirán de hambre por ignorantes, a pesar de creerse mega sabios porque tienen un equipo, mucha personalidad , sus hijos se educan en el deporte y en idiomas que, al absorberles todo su tiempo estas “nobles educaciones”, quedan frente al mundo sin formación; expresando mentecatadas en dos o tres lenguas distintas. Eso sí, en la autosugestión de que son mucho en/para la vida. Jamás se enterarán que son perfectamente inocuos y prescindibles; tanto como lo soy yo mismo; a pesar que soy bilingüe porque hablo el Teror ¡¡¡Échale gofio!!!.
No solo habían estanques en el valle de San Lorenzo, sino que los había lindando con Las Palmas Arucas y Teror. A pesar que todos los municipios costeros tenían estanques de barro, creo que no exagero si digo que nuestro municipio de San Lorenzo se llevaba en esto el título de campeón por la cantidad, y son tantos, que no me queda mas remedio que omitir sus nombres que tenia señalados en el borrador en decoro al espacio (con una lágrima plantada en el recuerdo digo: ¡¡los conozco todos!!) en San Lorenzo estuvo, no sé si estará, la presa de Las Majadillas ¡el depósito en tierra mas grande de las siete islas!. Un amigo heredero dueño me dijo las miles de horas que eran de su capacidad y no me acuerdo. Solo sé que eran muchas miles y miles. 
La esencia y la sustancia de mi municipio la conozco a pesar de tener otro municipio escarranchado encima haciéndole el amor; a pesar de llevar tantas décadas trincado a la fuerza sin dejarlo salir de debajo, conozco la esencia y sustancia de mi municipio; de la cual se sustenta a través de sus genitales (por cojones) un putañero, que después de las centurias, ya, no nos es ni extraño en general, aunque a mi personalmente cada día me indigna mas.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Bravo Antonio. Que nos devuelvan el municipio. Nuestro municipio de San Lorenzo de Tamaraceite.
pedro Domínguez herrera ha dicho que…
Felicitar a Antonio por este magnifico escrito es lo mínimo que se puede y se debe comentar...ya yo cumplí

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