¡Tres nada serias doncellas!
Por Antonio Domínguez |
Tenemos aquí tres aborrecibles conceptos a
saber: el de adulación, el de modestia y el de mentira. Sobadas estas tres
palabras en fantástico amasijo, causan incertidumbre que si acaso desvela son
las dificultades mismas de la convivencia y el trato humano. Imputable esta
situación a casi todos los negocios, consistente el éxito de ellos, para que
salgan bien, dar primero con la entrada al abismo de la abundancia, por la que cabe
un hombre solo, de tal manera que es empujado por/en el desespero frenético de
los que vienen detrás en el intento vano de adelantar. Así proyectado sale al
otro lado del agujero que da al valle del oro con el hocico dispuesto a lo
hipopótamo arrastrándolo proyectado a la velocidad de la flecha, la mandíbula
inferior a ras de tierra y chupándoselo prácticamente todo, (como ellos dicen
en su jerga) quedando muy poco para los que no vieron el agujero a tiempo, o lo
vieron tarde que, a veces es mucho peor que no verlo nunca. Cuan ventajoso es a
veces no ver el agujero del negocio ya lleno por donde discurre gente moliéndose
como harina para pan; y ya en espiral no hay marcha atrás. Cuando se da cuenta
que no valen un Perú los violentos encontronazos por la estrechez del
imaginario agujero para nada sacar, ya es demasiado tarde, por eso digo que a
veces la gran suerte está en principios de mala suerte que evitan gasto de vida
y de años para absolutamente nada. Se trata aquí de engrandecimientos
materiales con la diosa fortuna dándonos la espalda.
Y así pasa lo que pasa, como se ha visto, que
se pueden hacer amigas y compartir apartamento la inmodestia, la mentira y la
adulación. Como así mismo también lo pueden hacer otros tríos como la
estupidez, la soberbia y el desatino. También se pueden emparejar todas las
miserias que quedan por nombrar, en dúos, cuartetos y quintetos, a capricho,
pero siempre, es obvio, en enloquecida loquinaria realidad presa del espanto y
pánico; esa que corre por los pueblos colorada y sudando cuando no se le provee
de su dosis del devengo apropiado a su lio, del principio benzodiazepínico. Y
voto a bríos, para que sea solo enloquecida-loquinaria y no descienda al nivel
exacto de loca realidad.
¿Cómo es posible la visión que en los
indistintos zoquetes obra milagros?, Porque parece mentira, aún más mentira que
la mentira general en que vivimos como aceptan la trola sistemática sin
rechistar y hasta con placentero morbo, ¿es que la han empezado a tomar las
burlas mentirosas ya en el biberón? ¿Cómo son capaces, con el grado de manejo
político y religioso?, Que no hay más manejo, el capital no se nombra porque el
grueso también lo manejan los dos susodichos: son los dos verdaderos poderes,
únicos poderes a modo de lo grande, pese a quién pese. Y si no llegue usted al
año 3000 para que compruebe de quién
seguirá siendo el mundo y verá mucho mejor de quien no seguirá siendo y se
asombrará viendo que todo sigue exactamente igual, no peor, se asombrará tanto
como un cavernícola que fuera invitado a venir a echar un vistazo a la
situación actual de este estado de cosas sempiterno o siempre así; la única
diferencia sería que el cavernícola no
se asombraría de que siga todo exactamente peor ni mejor, su asombro seria ver
todo exactamente igual; exceptuando los aviones los barcos los satélites los
coches y tractores y dieciséis cosas mas por el estilo de las que también se
asombraría, no faltaría más.
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