¿Y por qué no un lavado de cara a las fachadas de Tamaraceite?

De verguenza es el aspecto que muestra Tamaraceite y algunos de nuestros barrios circundantes cuyo color predominante es el gris cemento. Tamaraceite en pocos años ha pasado de predominar el color verde de las plataneras y las palmeras a ser sustituido por el color gris cemento que campa a sus anchas sin que nadie ponga coto a esta plaga. Está claro que esto no es culpa ni de las corporaciones locales e insulares que gobiernan ahora, que es culpa de todas las que han ido pasando por las poltronas del poder. Pero no es hora de echar culpa a nadie de lo que han dejado de hacer y realizar un proyecto similar al que realizó el cabildo con Guía y Gáldar cuando se inauguró la Circunvalación hasta Agaete. Si todas las corporaciones pusieran de su parte podría parecer un espectáculo más bonito y agradable el que se encontraran los turistas y visitantes cuando pasan de Siete palmas y comienzan a ver el barrio de Tamaraceite