Otra manera de hacer oposición

En nuestra isla de Gran Canaria y en nuestra ciudad tenemos la "fastidiosa manía" de criticar lo que hacen los otros sin entrar a valorarlo primero. Una cosa es la crítica constructiva, con el deseo de "echar un cabo" y otra la de fastidiar a la oposición por el mero hecho de hacer oposición. En estos días, ante el arreglo de los túneles de la Avenida Marítima sólo se oyeron críticas por parte de la oposición, viéndose solo el lado negativo, que al final no fue tal. Y por actitudes como estas, que no son nuevas, todo hay que decirlo, no tenemos nada en Gran Canaria. Si uno pone una bandera el otro la quita, si uno pone un parque el otro lo quita, si uno planifica una obra de interés general el otro la critica,... Todo es cuestión de política, dicen algunos. Pero para mí esa manera de hacer política que tanto nos caracteriza a los grancanarios es algo que me indigna porque al final no tenemos nada. Pero para que este punto se pueda cumplir sí que es importante que nuestros dirigentes, esos que están en la "poltrona" porque los ciudadanos de a pie les hemos confiado nuestro voto, que rememos todos a una. Como bien decía en una ocasión el padre Segundo Díaz, lo importante es sumar y no restar, multiplicar y no dividir. Porque al final los perjudicados somos los de siempre, los ciudadanos.