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| Por: Esteban Santana |
Está a la vuelta de la esquina el tan deseado 22M, sobre todo para los candidatos de los partidos políticos que se han dado un maratón de campeonato queriendo vendernos en quince días lo hecho y lo no durante cuatro años, en el gobierno y en la oposición. Muchas han sido las promesas que hemos escuchado y hemos visto y oído de todo, candidatos en moto y otros con sus vehículos particulares llenos de globos y carteles, retornos de algunos olvidados, justificaciones "injustificables" ante lo no realizado, proyectos que se tenían "arrimados" que toman vida de golpe y porrazo, las calles animadas con música de aquí y de allá e incluso algunos que nos estuvieron vendiendo lo de la sostenibilidad y se dedicaron a repartir publicidad de su partido... en bolsas de plástico. Menos mal que se acaba este tiempo de despilfarro mientras muchos no tienen ni lo más mínimo para subsistir cada día. Una vecina decía en el Mercado de San Lorenzo este domingo, mientras los partidos acechaban a todo el que entrara para darle la bolsita o la publicidad, que mejor hubieran destinado parte del dinero de la campaña a los servicios sociales o para los parados que no tienen ni qué comer. Y no le falta razón a la señora pero aunque estemos enfadados con el sistema hay que ir a votar, porque nos jugamos mucho. Si somos ciudadanos responsables tenemos que votar aunque sea por el menos malo ya que el candidato perfecto desgraciadamente lo encontraremos solo en las películas.
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