Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria insta al Gobierno de Canarias a mejorar la colaboración y su grado de implicación con la ciudad

Las Administraciones Públicas, en sus relaciones, se rigen por el principio de cooperación y colaboración. Este precepto legal constituye uno de los pilares fundamentales de nuestra arquitectura administrativa, aún mayor en el caso de las Instituciones Públicas Canarias, pues nuestra realidad archipielágica y la necesidad común de apoyo, así lo exigen. Es éste el ámbito en el que debe entenderse la proposición que el Grupo de Gobierno Local eleva a la consideración de la Corporación en Pleno.

La relación fluida y efectiva entre el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y el resto de Administraciones de los diferentes ámbitos, ha sido una constante en la trayectoria democrática de nuestra ciudad. Su condición de capital de la Comunidad Autónoma implica, sin duda, que así sea. La colaboración inter-administrativa, la cooperación y el entendimiento, el respeto y apoyo institucional son, y seguirán siendo, características generales que definen la actuación del gobierno local.

Sin embargo, la lealtad y el respeto institucional no pueden estar reñidos con la defensa de los intereses generales, ni el amparo de los derechos de la ciudad que nos ha otorgado su confianza para formar parte de su Corporación. La obligación constitucional de servir con objetividad a los intereses generales, bajo los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, no pueden ser obviados por ningún responsable público, ni debieran ser pospuestos bajo coyunturas de crisis económicas.

El 18 de octubre de 2011, atendiendo a la llamada realizada por el Gobierno Autónomo, nuestra ciudad dio muestras, una vez más, de la lealtad que debe regir en todo momento las relaciones entre las distintas Administraciones Públicas. Aquel encuentro entre los dos alcaldes de las capitales canarias y el presidente del Gobierno de Canarias, en Santa Cruz de Tenerife, sirvió para, sin conflicto, enfrentamiento o exageración alguna, concretar la aportación de la CCAA a Las Palmas de Gran Canaria en concepto de capitalidad para el año 2012. Esta aportación sufrió un descenso con respecto al ejercicio anterior. Aún así, haciendo gala de comprensión ante las dificultades económicas propias de la situación que atravesamos; colaboración y entendimiento fueron las respuestas dispensadas por el Alcalde.

Así fue, también, por el compromiso adquirido por el máximo representante de la CCAA en aquel momento, basado en la compensación de los recortes sufridos por Las Palmas de Gran Canaria, con acciones que su gobierno llevaría a cabo a través de las distintas políticas sectoriales a lo largo de este año 2012. Todo compromiso merece un margen suficiente de confianza y el Ayuntamiento del que formamos parte, lo está dando.

No obstante, cuatro meses después de aquel compromiso, observamos con sorpresa que el grado de implicación del Gobierno de Canarias con nuestra ciudad no sólo no aumenta, sino que a tenor de diversas decisiones dañinas que se están adoptando, disminuye de forma notable.

La aplicación de un drástico recorte a los fondos destinados a Formación para desempleados, por parte de la Consejería de Empleo, es una de las peores decisiones que pueden adoptarse, justo en este momento. Nuestra capital, ciudad más poblada del Archipiélago, sufre como ninguna otra las consecuencias de este errático camino. También hemos asistido al bloqueo por parte de la Consejería de Turismo a la continuación de las obras de pavimentación y mejora tras dos años en obras de Vegueta, nuestro casco histórico, generando no sólo molestias y dificultades a la actividad económica de vecinos y comerciantes, sino cercenando el potencial turístico de esa zona de la capital.

 Igualmente, merece nuestra preocupación el recorte en la aportación a Casa África, con sede en esta ciudad; la negativa a aportar fondos para cubrir los últimos gastos de la sociedad Las Palmas 2016; la desconsideración hacia la Isla y la capital grancanaria en la pasada edición de la Feria Internacional de Turismo, Fitur, en Madrid; las constantes imágenes erróneas de promoción turística que casualmente sitúan paisajes de nuestra isla y nuestra capital en otras islas; la huida de la financiación del Rally Islas Canarias, salvada in extremis gracias a la gestión del Cabildo; o las noticias de que no habrá colaboración para el anunciado concierto de Bruce Springsteen, el próximo 15 de mayo, evento de máxima repercusión mundial.

 Por continuar con otros ejemplos, no debe pasar inadvertido, el recorte para la temporada del presente ejercicio del Festival de Ópera, Medalla de Oro de Canarias, sin duda uno de los eventos operísticos más importantes y reputados en el circuito internacional, que en los últimos años ha visto recortada la aportación autonómica en un 95%, colocándolo al borde de su desaparición; los agravios en la aportación de medios materiales que sufre la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria, la más numerosa de todo el Archipiélago, en relación a otras policías locales de menor dimensión; o la reducción del apoyo del gobierno regional al transporte público urbano e interurbano de Gran Canaria, en contraposición con lo que el presupuesto autonómico recoge para sistemas tranviarios de transporte –ámbito urbano- de otras islas.

 También, fuera del ámbito estrictamente municipal, nos preocupa la situación en la que el Gobierno Autónomo de Canarias deja a la Unión Deportiva Las Palmas, colocándola en una difícil situación económica, a pesar de ser el equipo de la modalidad deportiva de fútbol de mayor categoría de toda la comunidad autónoma.

 Todas estas decisiones están provocando en los ciudadanos de la capital, el sentimiento de que reciben un trato desigual por parte del Gobierno Regional. Esa sensación es muy dañina para todos, capital y autonomía, por lo que es desde la unidad desde donde debemos trabajar, de forma responsable y conjunta, para hacerla desaparecer.

 Por todo ello, en aras a corregir las líneas de actuación política iniciadas por el Gobierno de Canarias con respecto a Las Palmas de Gran Canaria, convencidos de poder encauzar, desde el respeto y la lealtad institucional, las situaciones descritas con anterioridad, el Grupo Municipal Popular propone al Pleno de la Corporación la adopción del siguiente acuerdo:

 Instar al Gobierno de Canarias a elevar su nivel de implicación con la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, empleando para ello las políticas sectoriales que sean necesarias y adoptando las decisiones que propicien su consecuente reflejo presupuestario.