Sentirse acompañado por los demás

Por Luis C. García Correa
Sentirse acompañado por los demás es una enorme alegría, de un valor inconmensurable, que hace sentir la felicidad.
Sentirse acompañado y estarlo, es vivir la necesidad de oír y de que me oigan.
Los seres humanos somos seres sociales, y todo lo que quite o disminuya la comunicación y elacompañamiento, nos hace, no sólo insolidarios, sino hasta agresivos, por generar acritud ante la necesidad de estar acompañado.
La soledad obligada, en este mundo globalizado, es un mal y una contradicción ante la necesidad de la comunicación y de la honesta participación.
Pero vivir solo no es estar solo.
Estar solo es no tener con quién comunicarse, con quien compartir. En el bie entendido que ese deseo o necesidad de comunicación sea leal y sincero.
¡Hay de quien rechaza la comunicación y el honesto acompañamiento! Pues, se verá solo. “Quien sólo se desea, solo se vea”.
Sentirse acompañado no puede ser de obligado cumplimiento. El acompañamiento tiene que ser de mutuo propio y voluntad decidida.
Acompañar es amar.
Estar acompañado es recibir amor por el amor que damos.
El amor es compartir, compartir es repartir amor, y compartir amor es acompañar por amor.
La sociabilidad del ser humano se manifiesta, de manera contundente, acompañando por amor, y el acompañado agradeciéndolo con amor.
Sentirse acompañado y acompañar, no es solo acompañar, es dar amor para que se tenga felicidad y se devuelva con el agradecimiento de la plena felicidad

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