Gofio, Nirvana más universal

Por Antonio Domínguez

A veces da menos vergüenza decir las cosas si dices que las has leído. Nadie puede negar que cuantas tonterías escribe (las que yo escribo lo son), son vinientes de sus lecturas. Así es que: si el nirvana consiste en la incorporación del individuo a la esencia divina y a la ausencia total de dolor y de deseos  ¿quién es el que puede emular  esos nirvanas, nirvánicos logros, de los iluminados de esos Ganges ríos, echándole piropos a Dios; si a Dios no le interesa nada –como tengo dicho- cuanto le dice el tolete, como así mismo el superdotado. El Dios que necesita ser adulado por toletes y subnormales y se para a ver, a mirar,  en acechanza a pobres diablos que lo alaban o vituperan, ese Dios tan dependiente del hombre, por lo que se ve … ¡¡Caballero!! Usted perdone, ese Dios de Dios tiene poco. Perdone la “cuña publicitaria” inevitable que he calado; mas dañina (quiero decir, donde mas daño ha hecho; perdone la perogrullada) en el occidente al que llegó, que en el oriente donde se prohijó. 

 Las mas traídas y llevadas harinas; ellas son los gofios indiscutiblemente; nirvana universal de los canarios: la meta final de la vida humana; son la única emulación posible y necesaria de esos millones de bañistas en el Ganges. A diferencia del nirvana indo (no de indo-cumentado, sino indio), el  canario no se puede conseguir con la práctica de la virtud, la caridad, la humildad y la resignación. El nirvana canario, por tanto, los gofios-, consiste en resistir los designios-cabronadas, cubil-cabil di sonantes, que terminan de echar a perder los aparentos (fingidos, postizos, simulados, artificiales, falsos) de “ayudas humanitarias” procedentes de la otra provincia; auténticos castigos disfrazados de gran benevolencia y exquisito trato .

Lo tienen muy mal las tan traídas y llevadas harinas, al no ser del país. ¡¡El millo extranjero no está para arreglar nada en tierras extrañas!!. Los gofios si son del país, sí son el estado de levitación libre de sufrimiento. Con el millo del país, molido, es como único se alcanza el nirvana por el ser humano canario: mucho mas espasmódico que el indochino, en sus seberas, desconcertantes y violentas contracciones; capaces de dejar sin resuello y botado pá llí a “guanche” que se precie.