La ciudad entrega este año 83 nuevas viviendas en Tamaraceite

LPDLP. El Ayuntamiento tiene previsto entregar antes de que acabe el año 83 nuevas viviendas y sigue avanzando en el proceso para sustituir las viejas casas baratas de Tamaraceite. Los dos bloques de seis plantas y 60 viviendas que se están construyendo en la calle San Juan de Ávila van a buen ritmo y se terminarán entre octubre y noviembre.

Según el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, está previsto que los nuevos hogares se entreguen a sus dueños en diciembre. También se terminará a lo largo de este año otro bloque de 23 viviendas al lado de la rotonda de Lomo Los Frailes, cuya construcción ya se ha reanudado tras la interrupción de los trabajos hace unos meses. En marcha hay también otro bloque de 37 casas en La Galera, cuyas obras se iniciaron hace unos meses, y que se entregará el próximo año.

Del total de 354 viviendas del extinto Patronato Francisco Franco se han entregado ya un total de cien (26 en La Galera, dos en El Polvorín y 72 en la calle Pepe Dámaso). En construcción hay otras 110 y quedan pendientes 134.

Según Doreste, que ayer visitó las obras de los bloques de San Juan de Ávila con la concejal del distrito, Mercedes Sanz, el Ayuntamiento pretende iniciar este mismo año dos edificios con 62 viviendas, uno de los cuales se construirá en la Cruz del Ovejero.

Estas 62 casas, señaló el edil, "ya están presupuestadas. Adelantaremos el dinero a través del Fdcan y con fondos propios del Ayuntamiento y a medida que firmemos el convenio" con el Estado, "iremos recuperando esos fondos para reinvertirlos en más viviendas".

"En al año 2019", añadió, "dejaremos en construcción otras 60 viviendas y al final del mandato creemos que sólo quedará menos de una veintena de familias por realojar".

A lo largo de este ejercicio se pretende derribar los bloques situados en la calle San Juan de Ávila, justo al lado de los que se están construyendo, cuyo desalojo ya se inició hace meses, ya que algunas de las familias que vivían en ellos se han mudado a sus nuevos hogares. El resto serán realojados en casas de alquiler hasta que se acabe la construcción de las suyas. Un camión de mudanza se llevaba ayer los enseres de una de las familias realojadas y muchas de las ventanas de estos bloques están tapiados.

Cuando se derriben todos los edificios que quedan en pie, en la zona sólo se levantarán cuatro bloques con 120 viviendas, los dos que se están en marcha y otros dos. El resto del espacio se destinará a dotaciones, jardines, plazas y parques infantiles. Con ello se intenta, señaló el edil, reducir la población de la zona y dotarla de espacios libres y equipamientos que permitan mejorar la calidad de vida de los vecinos.

En las casas baratas han llegado a vivir más de 1.500 personas. En la actualidad, sólo quedan en la zona del Area de Renovación y Regeneración Urbana (ARRU) de Tamaraceite unas cien familias, porque la mayoría se han ido a sus nuevas casas o están realojadas en alquiler.

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