Los dos fenómenos
Por Antonio Domínguez |
“Cuando los ojos se vuelven hacia adentro”, se mira a las remotas lejanías; todo ello es mérito de un organito chiquitito que mantiene un niño pequeño en las manos. Es asombrosa aun la menor capacidad gris. Una idea, ideas las tenemos todos desde el mas chico al mas grande… que son de vinientes de los conocimientos almacenados ¡SÍ! Que son más grandes cuando los conocimientos son superiores, ¡SÍ! Pero, nunca son exteriorizadas en el momento en que se reciben; tienen que ser colmatadas por bastante conocimiento añadido; el cual va generando el conocimiento asociado lo que va entrando a juntarse con lo ya establecido, para en su momento ser parido. La idea producida por un conocimiento cualquiera (chico o grande) “necesita de la entrada de un ciclón posterior” que ella misma genera para que “empuje, arrincone y ajunte todo su material”; de lo contrario quedara todo diseminado, difuminado en la horterada de la ocurrencia. A esto en metáfora le llamo; “la gran paradoja del vendaval”. Referido a que el conocimiento piensa, porque es de cajón (de libro todavía no), que, sin conocimiento no hay pensamiento maldito ni vendito. Al pensamiento burdo nos referimos.
Comprendo por la fenomenología misma que me invade, que estas reflexiones se quedan lamentablemente por tremendistas y desatinadas. Luego, así es la cultura ilustrada y la no ilustrada. Partimos ahora de una realidad ya totalmente construida. Nadie debe olvidar el tiempo que llevamos los humanos en el planeta. ¡Y si esto es lo que hemos conseguido!, que no espere nadie otra cosa que pudiera ser a lo peor de aquí a dos mil años.
Y eso es fatal porque no despertará el interés que solo despierta el tremendismo y el desatino. A estos dos venenos, a los que es tal la tolerancia que aun las sobredosis son inocuas en lo que se esnifa ya la embarazada. ¡Ya nadie se asombra!, ¿debe alguien asombrarse?. ¡Creo que no!, estamos en el momento donde la mentira y la trampa son las que ganan dinero y elecciones; y donde toda degeneración tiene su asiento. Vamos a distender un poquito esto haciendo “unos estiramientos” para luego seguir corriendo en la lectura con fuerza.
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