Guerra a la especulación urbanística en nuestra ciudad

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha tomado una "medida" desmedida a la especulación inmobiliaria en la ciudad tratando de imponer un "castigo" en forma de recargo de hasta el 50% de lo que ya pagan del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los propietarios de viviendas desocupadas por periodos superiores a dos o tres años. Una vecina me contaba que su marido, trabajando de albañil toda su vida, había llegado a la jubilación. En sus tiempos de juventud fue haciendo varias viviendas en su solar y las iba alquilando para poder contribuir a la manutención y estudios de sus hijos. Ahora cobra una paga que apenas les da para vivir y encima... a las dos viviendas que tiene vacías y que no logra alquilar por la crisis, el ayuntamiento le va a aumentar la contribución. ¿Por qué no piensan en los pobres trabajadores que tienen una o dos viviendas y que alquilan por su cuenta aún a riesgo de que les destartalen las casas? ¿Por qué no se gravan solo las viviendas compradas por empresas con fondos de la RIC (Reserva de Inversiones Canarias), que se mantienen cerradas y vacías durante años con el único fin de especular? Las medidas deben adaptarse a las circunstancias y por lo que se ve, nuestro ayuntamiento piensa que "todos" son especuladores inmobiliarios, cuando éstos son la minoría. Guerra a la especulación sí pero contra el enemigo no contra los inocentes.