Nuestro querido Puerto de la Luz

Por: Luis C. García Correa y Gómez
Para los grancanarios en general y para los vecinos de Las Palmas en particular, el Puerto de La Luz y de Las Palmas es algo muy cercano, muy querido. Constituyen unas instalaciones de las que todos nos sentimos muy orgullosos. No en vano fue el punto de arranque del desarrollo económico de la isla y, aún en la actualidad, supone un foco de actividad económica en torno al cual desarrolla su trabajo, de una forma directa, más de un 10% de la población de Las Palmas, mucho más si se consideran las actividades indirectas. Como consecuencia de todo ello, se produce, en torno al Puerto, un desarrollo urbanístico, creándose un barrio señero y entrañable para todos: la isleta y posteriormente urbanizaciones industriales como El Cebadal donde se ubican multitud de empresas.
Pero todo ese desarrollo económico, toda esa expansión urbana tiene lugar en el extremo noroeste de la isla, en una zona de difícil conexión con el resto de ella.
El estrangulamiento del istmo de las isletas impone una servidumbre física imposible de soslayar o, al menos, de muy difícil solución. Los atascos y las colas, las esperas y los retrasos son el pan nuestro de cada día y los asiduos a esta zona claman por una solución a estos problemas. Hay que echarle mucha imaginación y posiblemente más dinero para encontrar soluciones.
Dios le de acierto a los técnicos en sus propuestas y a los políticos en sus decisiones.
A colación de todo lo anterior, yo que ya tengo unos años, recuerdo que hará unos 20 o 30 años, se propuso una alternativa al desarrollo portuario que no se centrara exclusivamente en la zona de la Isleta.
Por aquellos años, se iniciaba la expansión del Polígono de Arinaga que contemplaba la construcción de un pequeño dique para servicio de sus industrias.
La propuesta consistía en que este puerto de Arinaga tuviese una dimensión mayor y se convirtiese en un puerto auxiliar y complementario al de La Luz, administrado por la JOP.
Este puerto tendría ya una actividad inicial, se canalizaría a través de él la exportación hortofrutícola, evitándose el transporte de la misma al puerto de la Luz y el consiguiente tránsito de camiones por la ciudad de Las Palmas, y por el istmo.
En aquellos años, se iniciaba y se auguraba un futuro importante al tráfico de contenedores, - cuya manipulación precisa de una gran superficie en tierra -, y se pretendía desviar ese tráfico a Arinaga, donde había sobrado espacio.
Además la descarga se produciría en un punto intermedio de los dos centros principales de consumo: Las Palmas y la zona turística del sur, y en ambos casos, sin necesidad de atravesar el angosto istmo de la isleta.
A la vista está que la propuesta no prosperó, y el desarrollo y la inversión portuaria se concentraron en la Luz. La ampliación del dique Reina Sofía, las obras realizadas en el exterior del mismo, en la zona de la Esfinge así lo corroboran.
Han pasado los años, y hay una perspectiva para analizar aquellas decisiones.
¿Fue acertado mantener la centralización del desarrollo en la Isleta?
¿Hubiese sido preferible compartir el mismo con Arinaga, disminuyendo así la presión sobre aquella zona?
¿Estamos a tiempo de considerar nuevamente la solución de Arinaga?
¿Convendría un plan sensato y prudente para, de forma paulatina, ir trasladando determinados tráficos y actividades a aquella zona?
¿Qué opinan nuestros lectores? Esperamos sus comentarios.
Pensamos que ello no supondría menoscabo para la actividad económica de la zona portuaria, al contrario, quizás se podría rescatar sus aledaños del deterioro actual y producir una ordenación en función de la playa de las Canteras, y de la calles de Juan Rajón y Albareda.
Podría tener un destino comercial y turístico específico, orientado a un turismo, quizás de mayor edad, que aparte de playa, busque también actividades culturales: festivales de música, ópera, teatro… y comerciales para los de cruceros.
Y también, como no, otros atractivos gastronómicos. Sería, posiblemente, un turismo distinto al del sur, pero esa es otra cuestión que podremos abordar otro día.
Hoy sólo queremos hablar del Puerto de La Luz y de Las Palmas y de la posible ampliación del de Arinaga.

Comentarios

Entradas populares