Mi balance de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid

Por: Esteban Santana

Culminó la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid y ya se comienzan a hacer los primeros balances. Yo como católico de base no quería dejar pasar la oportunidad de realizar el mío y lo quiero compartir con ustedes. Algunas han sido las críticas por parte de colectivos minoritarios que se han hecho a la realización de las Jornadas en Madrid por, según ellos el gasto que un evento de este tipo supone para el Estado en tiempos de crisis. Está claro que se referirán a los gastos de seguridad porque el resto ha sido sufragado en su totalidad por los propios jóvenes y por empresas e instituciones que apostaron por la proyección social de este evento como El Corte Inglés o Caja Madrid entre otras. Yo no he visto protestar a estos colectivos por el gasto que suponen otros eventos de menos relevancia social e internacional que éstos como los partidos de fútbol, los cientos de conciertos que se desarrollan en todo el país o los iphone , los ordenadores o los desplazamientos de los políticos. Estas Jornadas han sido una muestra más de que ser católico y miembro de la Iglesia hoy en día no es algo que "no esté de moda" y que el mensaje de Jesús después de 2000 años sigue siendo actual. Estamos de acuerdo, y la propia Iglesia lo reconoce, que hay muchas cosas que cambiar, pero lo importante es el Mensaje y por él apuestan millones de personas en el mundo aunque le "fastidie" a más de uno.