Recuerdos caros al corazón

Mi mundo es Tamaraceite y cuando le miro en la distancia de los años vividos, la añoranza me suscita otro mundo. Aliento el placerilusorio pero muy pleno, de la contemplación de una platanera, de haber visto“desde mi siempre” las aceras de mi pueblo dejándose usar por apacibles humanos, algún chucho y bicicletas.
Hoy voy a hacer digno señalar,que el Tamaraceiteño es la consecuencia de su Tamaraceite amado y tiene tantas consecuencias (logros humanos) como hijos. Con embargo, entendemos algo más que eso; sobre todo si se trata de personas destacadas. Don José Bolaños, la persona más pegada a los de abajo; a quién buscábamos todos por su amplio saber más que contrastado; es la que elijo para este flash momentáneo.
Y así, allá donde sembraba se hacia notar Don José Bolaños Martínez, que era oriundo de El Carrizal y era de los Martínez de Escobar. Gente toda ella de lúcidas entendederas, que arribó a la isla en el XVII.
Era Don José “un hombre raro” por todo el saber que llevaba metido en su sola cabeza y que le hacia distraído,pero cuando oía que se le dirigían, era la urbanidad, amabilidad, sonrisaamplia, empatía, conmiseración y cariño: la formación y educación sin parangón.
Don José, en el destartale de unaescuela de circunstancias,- de su propiedad-, pescó y repescó a muchos jóvenes vanguardistas  que más tarde formarían generación con una formación de lo más decente que se despachaba; para trabajar contabilidad en cualquier banco o empresa, lo que se consideraba antes un doctorado (he ahí su siembra). Una persona con esa formación era ante todo un administrativo a secas, que ya supone mucho. Fue Bolaños un hombre gigante yextraño dentro del contexto pueblil donde tan felices hemos sido cuando lo hemos sido. Si tenemos presente que Don José no viajó a la Península y que aquí no había universidad ¿cuánto desvanecimiento sería en la ilusión incumplida en el estudio, en esa mente tan amplia y clarividente, diríamos que Don José Bolaños nació en el calamitoso arranque del siglo XX .Hablamos de  Canarias y no es nuevo que aquí siempre hemos estado retrocediendo. La desbandada era plena a Cuba y Argentina. ¿A qué países podríamos ir ahora? Dicho sea de paso.
Bolaños era el progresismo y la moderación liberal, lo era todo. Cuando anexionaron San Lorenzo D. José era funcionario en éste y pasó a trabajar en el de Las Palmas, en el que llegó a ser jefe de negociado. Víctima de mil y un sabotajes, le desapalancan del ayuntamiento, lo que le  proyecta a ganarse la vida en la enseñanza. Desde el bienestar viajó a la tundra esteparia despiadada de la nieve a muchos grados bajo cero. Fue peor todavía; se vio contando el número de cigarrillos que podía fumar al día, hasta que muy pronto se repuso económicamente, merced a su gran valía en el trasiego de papeles y demás virtudes de su conocimiento, las cuales daban a Don José una muy digna vía para vivir.

Antonio Domínguez Herrera.

Comentarios

Eva Mª ha dicho que…
Merecido homenaje a D.José Bolaños yo incluyo a su esposa y muy especialmente de sus hijos a quien llamabamos los niños Señorita Paqui. Viví muy cerca de ellos, en la finca frente a su casa, nací en esa casita frente al estanque,jugué mucho a las casitas bajo ese mismo árbol que aun sigue ahí, frente a la casa que habitaba la familia Bolaños (hoy aparcamiento de nuestra parroquia)y practicamente pasé mi primera infancia con ellos...Mi madre me dejaba al amanecer con ellos porque tenía que trabajar en la finca. Recuerdo con cariño a estas personas que me mimaron, donde probé el primer helado, casi puedo decir que aprendí mis primeras palabras con ellos,y por supuesto mis primeras letras, creo Antonio que al ser de mi generación y vecino de la zona también vivieses lo que yo viví, el recreo en un patio... ¡Con muchisimas gallinas y patos! Era lo que había y fuimos tan felices. Yo no salí muy buena estudiante (He hecho mucho más después de mayor que antes) pero si sé que mi hermano fue siempre bien aconsejado por D. Jose que vió en él a una persona con posibilidades de buen estudiante y no se equivocó y que siempre aconsejó a mis padres que le diesen estudios en la medida de sus posibilidades. Vaya mi mejor reconocimiento para ellos, por los que guardo un hermoso recuerdo en mi corazón. Me alegra que hayas escrito tan acertadamente de D. José...Yo he añadido a su esposa porque les recuerdo a los dos con mucho cariño y seguro que muchos de nuestra generación y mayores que nosotros también aprendieron mucho de él. Saludos
Antonio Domínguez Herrera ha dicho que…
El mundo de los sentimientos y delos recuerdos puede llegar a la grandeza de la ensoñación. Eva, en tu nota deopinión a mis RECUERDOS CAROS AL CORAZON, no haces sino lo que has hecho durante toda tu vida: un derroche desensibilidad que la es tu empatía, elegancia y saber estar. Continuaría en eldesgrane de tu persona y me saldría otra crónica de otra persona del pueblo yde la bellísima persona que eres. En cuanto a tu hermano, mis respetos para élcomo a uno de los hombres más grandes que ha dado nuestro municipio.

Eva, me acuerdo de hasta elúltimo detalle que señalas. Corríamos alrededor de ese árbol apoyados en losgrandes muñones que constituían su tronco; hoy enterrados en el muro levantado.Lo que dices de la familia Bolaños va a misa y es cierto que viví lo quedescribes. Me pasó lo mismo que a ti que era un mal estudiante y “he hechomucho más después de mayor que antes”. Me alegra que te alegre lo que llamas unacierto mío. En esta ocasión también añado a su esposa e hijos con muchocariño. Doña Paca especialmente que cuidaba de ti, eso, también lo hacía con mihermano Perico. Los que cuidaban de nuestra madre muy, pero que muy enferma,ponían en bruta botella porciones de leche que Doña Paca le daba a mamar. DoñaPaca tuvo una magnanimidad para cada niño que le estuvo cerca.

Nuestra generación y otrastuvieron la suerte que los Bolaños emanaban sólo para los demás, porque no sesi sabrás Eva, que el padre de Don José tuvo escuela desde muchos años antes.En ese tiempo el que se formaba seponía la corbata para ir a la oficina; caía en deuda de respeto con la familiaBolaños que siempre se llevaba mucho más allá para caer en el amor y elreconocimiento. Te agradezco tu apoyo y la alegría que me ha dado verte aquí enla página. Ya que estás te recomiendo leas mi pregón extemporáneo en el espacioUN PASEO POR TAMARACEITE donde se dice de nuestro pueblo.


Antonio Domínguez Herrera
Sergio Naranjo ha dicho que…
He estado intentando enviar este comentario varias veces, y espero acertar ahora.
Me ha resultado tan impactante verte por aquí, Antonio, que lo del otro cayéndose del caballo resulta menos noticioso. Pero me alegra, vaya que sí, sólo esperando que ni sea la última ni te olvides de aquella Vega de Tamaraceite que han dejado morir para enterrarla en cemento y alquitrán quienes dicen que eso es el progreso.
Bienvenido al debate sano, a la exposición de las ideas.
Y ya sabes: con lo único que vale la pena tener en esta vida, la Filosofía.
Saludos.
Anónimo ha dicho que…
De la pluma de Antonio Domínguez, de su pensamiento y de su recuerdo en todo cuanto concierne a nuestro pueblo, pueden aparecer un sinfín de evocaciones todas cargadas de perspicacia y apoyadas en una singular inteligencia. Antonio Domínguez podía pasarse horas cada día escribiéndonos remembranzas de su vida con nosotros (los que aún permanecemos y los que se fueron) y nos sorprendería con las inacabables anécdotas acumuladas a lo largo de su vida activa y observadora. La evocación que hace en este artículo sobre la persona de D. José Bolaños, es un sentido reconocimiento hacia una de los vecinos más admirados y queridos por él. Antonio bien sabe, sin embargo, que en esa línea de reconocdimiento y admiración estamos todas aquellas personas que tuvimos la suerte de conocer al personaje. D. José Bolaños fue un hombre modelo en muchas cosas. El articulista lo ha descrito muy bien. Ha valorado su personalidad, la de un individuo sobresaliente en los valores que ennoblecen al ser humano: servicio, generosidad, simpatía, respeto, amistad... y por encima de todo eso, una mente dotada de excepcional inteligencia. Estoy de acuerdo con Antonio; D. José Bolaños fue un hombre sabio que se instaló en nuestro pueblo y nos enriqueció a todos con su sabiduría.
Un aplauso para Antonio Domínguez por este artículo, por enaltecer el nombre de uno de los personajes más ilustres que han gastado su vida entera en nuestro Tamaraceite.

J.J. Mujica
Eva Mª ha dicho que…
Bueno, como decía Sergio ayer yo también intenté varias veces enviar unas palabras pero fue imposible.
Gracias Antonio por tus inmerecidas palabras hacia mi, pero más por lo que dedicas a mi hermano, que sí, que quizá por falta de medios económicos en su juventud no pudo hacer más, ya sabrás que con él muchos jovenes y no tan jovenes y en horas después de los trabajos, venían a casa a que les enseñase a leer y escribir ya que siendo muy jovencitos se habían ido a trabajar,al menos querían aprender a poner su nom bre o saber firmar.
He visto tu pregón extemporáneo y ante todo eso me quedo sin argumentos, mencionas entre otros a J.J. Mújica a quien le deseo que siga adelante con sus libros y a los que yo en su momento me he "apuntado"
Veo que tienes un hermano poeta pero también con gran amor hacia los animales ¡Este es de los míos! a quien le he dedicado un "cuento" muy bonito en su Homenaje a Nela.
También sé que Sindo pinta preciosos cuadros. A tu hermana le conozco menos. Quizá esas inquietudes que nos inculcarón de pequeños ¿Los Sres. Bolaños acaso? no las hemos podido llevar a cabo hasta que no hemos tenido oprtunidad. Saludos
Sergio Naranjo ha dicho que…
De los tres asientos de la barbería, nunca Antonio ocupó ninguno, se fue a Guanarteme, pero yo recuerdo verlo por allí. De hecho, cuando cuarenta años después me presenté en la barbería y lo reconocí, él no me recordaba. Pero yo sí, vaya que sí.
Gumer(sindo) fue el primer barbero que me tomó el pelo, fitetú si hace años que yo lo recuerdo pelúo.
Pedro, conocido por Perico, es el que tiene una cantidad de secretos míos que el día que los cuente lo detiene la guardia siví, por acumulación de materiales impuros.
Y encima, hoy en día vivo al lado de las partidas de nacimiento de los mayores (la de Perico está pa bajo).
Mira tú si tiene uno recuerdos.
Tú cuenta, Antonio, que tus recuerdos son Historia, amigo, y que no se pierda.
Antonio Domínguez Herrera ha dicho que…
Sergio, agradezco tupredisposición a bien considerar mi persona; a pesar que ahora hablamos deresultados o consecuencias de mí. Perdóname el yoísmo; mi sincero agradecimiento por darme tu labienvenida; viendo yo que no te importaverme apoyado en mi vanidad y vicio por una popularidad favorable (sabiendo tu,estoy seguro, es cuanto quiero conseguir). La más mínima brisa a favor merefresca el intelecto, que tiende siempre a respetar mucho las buenas opinionesque de mi se hicieran; lo contrario sería decir que exageran y que no saben loque dicen y obviamente lo mío no es ofender. Así es que estoy de acuerdo contodo lo que dices, incluso con lo de acostarse a dormir al raso en tierras dela filosofía, porque sin ella nos tendríamos que volver a subir a los árboles;sin su aplicación la poesía quedaría en verso mustio y desangelado y la prosase eleva cuando se la unta de filosofía un poquito, de lo contrario, la prosapura y en seco queda ramplona. Y para los que ya no soportamos ni aun la de lospremios Nobel, sin un retoque filosófico, es hasta vomitiva. Saludos, Sergio.
Antonio Domínguez Herrera.
Antonio Domínguez Herrera ha dicho que…
Mujica, goza mi quietud y paz, dela bucólica sensación, que de mi se apropia, solo de pensar, que te voy areconocer y agradecer tu exhaustivo conocimiento del personaje, familia tuya yde gatear a sus pies. Por consiguiente, los datos tuyos que complementan y salvan verazmente labiografía de Don José, brindan guindas (ponen la guinda) y broches de oro a unavida, que pareciendo legendaria, fue la realidad entre nosotros. ¡Que leechamos de menos como en el primer día de su partida!. Saludos, Pepe.
Pedro Domínguez Herrera ha dicho que…
Ante el revuelo de comentarios que ha suscitado, Recuerdos caros al corazón ,acertados y cargados de emotividad, me veo en la necesidad de sumarme a este homenaje, que se le hace a Don José Bolaños, porque fue mi maestro siempre y puedo alardear que fui su ultimo alumno. Cuando venia de la oficina donde tenia su trabajo, pasaba por la barbería me ponía problemas, me hablaba de todo ,”por aquellos tiempos” de política de democracia… Estoy seguro que me quería y mucho y se sentía como mi maestro tutor.
Doña Paca era muy risueña y bondadosa. Muchos biberones me dio por estar mi madre enferma .La escuela dada la gran calidad humana de Doña Paca era también una guardería “gratuita” para los niños necesitados por lo tanto pido el cielo para ellos. Me siento muy feliz de ser agradecido y participar en este improvisado homenaje.

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