¿Qué le han dicho lo que es la honestidad?
Por Luis C. García Correa |
“¡Vivir y repartir la honestidad es compartir la verdad de la realidad!”
“¡La mentira es lo opuesto a la honestidad y a la verdad!”
“¡La mentira es lo opuesto a la honestidad y a la verdad!”
“¡La honestidad nos hace caminar certeros a compartir y repartir lo mejor que tenemos!”
“¡La amistad es una vivencia de la honestidad y de la hermandad!”
Todo lo que sea cierto y verdadero es honesto.
“¡Decir la verdad es honestidad!”
La mentira, de la corrupción, del robo, de la maldad… es lo opuesto a la honestidad.
“¡La honestidad se vive o no!” No hay intermedios.
“¡La honestidad nos hace sentirnos seguros y ciertos de vivir con la realidad, y al compartir la honestidad y vivir la realidad, estamos creando el mundo mejor que necesitamos!”
La corrupción llegó y todo lo anegó y arrasó. Y con ello se ha repartido la deshonestidad que afecta a muchas personas, unas por serlo, otras por ejercerla, otras por vivirla, y todos por sufrirla. Y a todos perjudicarán, porque sus efectos son letales, prontos o tempranos.
El mal no tiene intermedios, es mal o es bien. El acto “regular” es el bien o el mal con un grado menor o mayor, pero en el fondo es el bien o es el mal. O se sigue la conciencia o se actúa contra la conciencia, no hay mucho sitio para términos medios en esa íntima deliberación de nuestra voluntad. Por mucho que la inteligencia decore las circunstancias de los actos.
El mal no tiene intermedios, es mal o es bien. El acto “regular” es el bien o el mal con un grado menor o mayor, pero en el fondo es el bien o es el mal. O se sigue la conciencia o se actúa contra la conciencia, no hay mucho sitio para términos medios en esa íntima deliberación de nuestra voluntad. Por mucho que la inteligencia decore las circunstancias de los actos.
La honestidad se aprende de niño con la educación recibida, se practica a lo largo de la vida, y se le da contenido, tanto que con ella se va camino de la meta, de la santidad, y al desarrollar y repartir la honestidad compartimos la Felicidad y la Libertad. Y sin ella se ha errado el camino, no llegamos al destino.
“¡¡¡No hay felicidad ni libertad sin honestidad!!!”
¿Qué le han dicho que es la honestidad? Usted me lo dirá.
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