¡Crecer en los valores!

Por Luis C. García Correa
Crecer en los valores es una necesidad.
Todo lo que se estanca termina pudriéndose o descomponiéndose.
La vida humana es actividad. Jamás dejarnos invadir por una cómoda quietud, que atrofia tanto al espíritu como a la materia, disminuyendo las facultades que necesitamos para una vida normal y natural.
"¡Nacemos en movimiento, morimos cuando perdemos el movimiento!"
Si no actuamos, si no nos movemos, nos anquilosamos y perdemos el movimiento. Lo mismo sucede con el cuerpo y con el alma.
"¡El alma en la vida material es actividad y movimiento!"
La conciencia - el reflejo viviente de los sentimientos y valores, de la mente y del alma- no para ni parará mientras haya vida terrenal.
"¡En la otra vida, la vida del alma es eterna, y ya nunca parará, siempre existirá!"
"¡¡¡Quien no crece y no practica los valores disminuye en todo!!!"
"¡¡¡Crecer y practicar los valores es caminar certero al progreso personal, material y espiritual!!!"
"¡La quietud consentida, la pereza, estando normal, adormece lo que necesitamos para el progreso material y espiritual!"
"¡Bendito y alabado sea el que se mueve, no para, ejerce sus enormes posibilidades de hacer, crear y crecer en valores, y con ello progresa, hace progresar a los demás, y nos enriquece a todos!"
Compartir el movimiento, compartir la actividad, compartir el hacer, y todo con honestidad, nos pone y nos ayuda a todos en el camino de la felicidad.
"¡¡¡La felicidad no es estática!!!"
"¡¡¡ La felicidad es el movimiento del amor de los demás y a los demás!!!"
"¡¡¡Una de las formas de enriquecernos en valores es compartir el AMOR Y LA AMISTAD!!!"
Bendito y alabado sea el que comparte el AMOR Y AMISTAD. “¡Al compartir el AMOR Y AMISTAD nos ponemos en el camino de la santidad, y ayudamos a los demás a ponerse, también, en el camino de la santidad!”
"¡La santidad es la cumbre del AMOR Y LA AMISTAD!¡ Ya no hay más cumbres que escalar!"
El AMOR Y AMISTAD es la vivencia de los valores que heredamos y aceptamos, para vivir una vida llena de valor y contenido, y que sirve, además, para ayudar a los demás.
Los demás somos todos. Sean creyentes o no.
La santidad es la meta que tenemos que alcanzar. Sean creyentes o no.
Crecer en valores no es una devoción, es una obligación para merecer la felicidad y la libertad.
Crecer en valores con honestidad, creyentes o no, es llenar la vida, propia y ajena, en valores para merecer la felicidad y la libertad.
"¡¡¡La felicidad y la liberad, con honestidad, son los valores que hay que conquistar para merecer la santidad!!!"
"¡¡¡Crecer en valores y podremos ayudar!!!"

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