CON QUE JEITILLO SE ENGAÑA A SÍ MISMA LA OPULENCIA…

Por Antonio Domínguez

En su porfía por saber más, por mandar, por opinar distinto, o más grave aún por creer del que no es ni por asomo religioso es un equivocado, por creer del que no es de su equipo es un estúpido o por creer que el no afín político es imbécil. Religión, política, justicia y prensa/ créame se lo ruego/ son para el hombre decente esquirlas / para el desengañado un juego/ mas, de cuanto explico esquivas/ que ni a las cuerdas de mi timple son audibles/ ¿a mi sosiego, destino deniega asirlas?/no importan las tramas mentirosas/ dañinas. Más para quien las teje desastrosas. 
Primero fueron los budistas, judaicos y cristianos, grandes molturadores de antiguas filosofías: Zaratustra etc. ahora se puede decir, que filósofos a cientos trabajan para establecer los principios anunciados por Juan el bautista. Señera es la doctrina del beatífico y teologal Descartes, toda ella dedicada a su fortificación; lo que le devino el título de padre del pensamiento moderno y no hace falta decir quienes le concedieron ese título.
A los humanos se nos ha mentido de siempre, mucho, y la mentira no estropea la piel ni influye en el reproducirse, pero estropea el cerebro al que instala en el temor irracional, y, amigo, instalado uno ya en los cosmos del miedo y el asombro, cuando viene la pérdida de la salud, la enfermedad, el dolor crónico y deterioro físico,  la postración en la cama y encima aquejado de la amenaza del fuego eterno, hay que tener (…) para mantener las alas del corazón en su sitio. Desde siempre ha sido víctima el humano (de/por otros humanos) de temores/horrores. Esto es todo totalmente equiparable a las consecuencias de la mal llamada cárcel mental; que yo digo debería llamarse cárcel para encarcelar a la mente, de la cual tiene la llave la gente aquí insinuada y que insinuada mente denuncio.  El estropeo mental del que somos víctimas, llevado a cavo desde la tribu por los soñadores de la maldad hace que hoy esos mismos malhechores digan en la tele blanco y la inmensa mayoría diga blanco y si dicen negro dirán negro, porque dijo un periodista que fulanito lo dijo ¡¡Manda caballo!!
Quería decir que me gustó mucho el análisis de Belda lleno de verdad y beldad, referido a la infeliz niña sueca en la que detectó enfermedad, y yo, diciendo más le observo delgadez iniciada y palidez preocupante, por el consiguiente frenazo que pregona su desarrollo físico no adecuado. Según el tertuliano, Greta Thunberg  llega en este momento a modo de Juan el bautista y yo, también diciendo mas, no puedo estar más de acuerdo porque Juan se adelantó al gran amedrento, que todavía hoy hace que el moribundo se vea imposibilitado para controlar sus esfínteres. No sé si Juan pre cursó o estimuló el rezo de: “por mi culpa, por mi gran culpa, por mi grandísima culpa, por mi meteórica culpa, y todas las culpas del mundo, también la mas explosiva culpa. La culpa en un mundo creado no la tiene nada ni nadie creado, si acaso la tiene es quien lo creó. Hablar del clima, y de todo lo que se hable con miedo cerval, ya es propio y cosa de captados religiosos, que emulando los temores los casan todos juntos desde el fanatismo y la fuerte deuda de ignorancia contraída, desde el gran miedo religioso mimetizan y hermanan el horror al fuego y al agua desposeídos, arrancados hasta del deseo (que infelices le han dicho que es pecaminoso y se lo han creído), “extirpados” en/por el sermón de los aparatos reproductores, ya solo los usan para orinar. Todo es pecado: ¡hasta caminar de lado! Sabido por poca gente es que el mundo huye de una glaciación que se dará de aquí a “siete minutos”. Ignoradas por todos son las comercializaciones del clima en el cobro y recobro de las tasas del monóxido y el porqué los americanos grandes se las arreglan para no pagar y los rumberos americanos chicos han de pagar por la fogata en el centro de sus bailes; como así mismo Gambia tiene que pagar por la hoguera colectiva que tienen prendida para asar monos, culebras, murciélagos y algún jabalí o gacela que cazan de higos a brevas.

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