Ramón Brito, amigo de Radio Tamaraceite


    Por Jesús Vega Mesa                 

Quiero dedicar esta página de mi diario a Ramón Brito, colaborador de Radio Tamaraceite durante  muchos años. Hace unos días nos dejó, después  de una larga lucha contra la enfermedad. Y en esa lucha nunca estuvo solo. El ánimo de su esposa y sus hijos fue constante, siempre a su lado, siempre con palabras de ánimo y mucha esperanza. Y con ellos, la gran cantidad de amigos y antiguos compañeros de micrófono que nunca le faltaron 

Ramón fue, con su esposa Mency, de los primeros colaboradores de la emisora. De los más ilusionados, de los que sintieron la radio como algo suyo y pusieron en ella pasión, responsabilidad y cariño. Algunos años llevó la coordinación de la emisora, proponiendo nuevas ideas y transmitiendo más que palabras y música, mucho  entusiasmo.  Cada sábado presentaba, junto a Mency, uno de los programas de más audiencia. Música, noticias, simpatía, comentarios, escucha. Una “coctelera” que funcionaba de maravilla. 

Cuando la emisora estaba preparando la programación fue Ramón quien propuso que  todos los días, a las 4 de la tarde, hubiera un  espacio para la oración del Rosario. Se aceptó la propuesta  y así se lleva haciendo desde hace más de 20 años. Ramón fue hombre creyente, con mucho humor y buenas ideas.  En las reuniones del voluntariado de la emisora eran celebrados sus chistes y también sus sugerencias. 

Pero además, Ramón Brito destacó por ser de los belenistas más reconocidos en la Isla. En la Parroquia de Tamaraceite empezó a darse a conocer con un nacimiento  muy original.  Había que contemplarlo desde una ventana de corcho  para descubrir, en la lejanía,  la grandeza, en todos los sentidos, del Misterio y todo lo que su imaginación hacía surgir alrededor. 

Ramón  Brito  falleció el día de san Francisco de Asís, el patrono de los belenistas, el día de su santo patrón.  Seguramente San Francisco de Asís bendijo así  su arte, su sencillez y su devoción  por el Niño de Belén. 

Descansa en paz amigo Ramón.  Este año te toca hacer el belén allá arriba. Seguro que te las ingeniarás para, junto al portal, colocar un micrófono de esa  emisora que llevas contigo.  Gracias, amigo.

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