Fadesa vendió una parcela en Tamaraceite Sur que no era suya
La empresa Fadesa vendió a Martinsa en 2006, cuando se produjo la fusión entre las dos sociedades, unos terrenos en Tamaraceite-Sur que no eran suyos. Manuel Jove, anterior dueño de Fadesa incluyó la parcela 8.3 de Tamaraceite Sur entre los activos que la empresa tenía en toda España, valorados en 4.000 millones, que le vendió a Martinsa, dirigida por Fernando Martín. La parcela fue valorada en seis millones de euros, que ahora Martín reclama a Jove, porque dicho suelo nunca estuvo a su nombre.
Así lo ha acreditado el Registro de la Propiedad, según una información aparecida en el periódico El Economista. En dicha información se relata como la consultora American Appraisal, contratada por Martinsa-Fadesa tuvo que dirigirse al Registro de la Propiedad para pedir una certificación de la propiedad del suelo, ante sus infructuosas gestiones para localizar la parcela que supuestamente le había vendido Fadesa en su día en el paquete de activos. El Registro desveló que Fadesa nunca tuvo ningún terreno a su nombre en Tamaraceite-Sur, donde está pendiente de desarrollo una urbanización de 2.500 viviendas y un centro comercial. Fuentes del Gobierno municipal señalaron ayer que "al Ayuntamiento no le consta que Fadesa tuviese alguna parcela en Tamaraceite-Sur".
Pero los seis millones de la parcela inexistente de Tamaraceite no es lo único que le reclama Fernando Martín a Manuel Jove en la capital. En total, Martín reclama un total de 44,1 millones por desfases en la valoración de las parcelas que Fadesa le vendió en la capital grancanaria. Además, en la lista de reclamaciones aparece una parcela de la unidad de actuación de El Lazareto, en La Isleta. Martín considera que la parcela, que fue vendida por 7,5 millones, en realidad costaba 1,5 millones, ya que su edificabilidad fue sobrevalorada en 7.030 metros cuadrados. Por la parcela del Gran Guanarteme la reclamación es de 32,2 millones, ya que según Martín, a la actuación le faltaban dos años de tramitación urbanística.
Fuente: La Provincia
Comentarios
Y mientras, vaya usted a saber de los pobres pisoteados por los coletazos de estos repugnantes impresentables.
jmcl