Israel Tejera, nacido en nuestro distrito, padre de dos estrellas

Israel Tejera en su casa.

 Una luminiscencia naranja y otra que mezcla ese color con el rojo permiten ya ubicar en el espacio de la galaxia a ITF1 y a ITF2, dos nuevas estrellas que toman su nombre de las iniciales de su descubridor, Israel Tejera Falcón (Las Palmas de Gran Canaria, 1977).

Estos astros, denominados sistemas binarios porque cada uno de ellos está formado, a su vez, por dos estrellas que giran sobre sí mismas y gravitan sobre un punto común, ya aparecen fotografiados y pueden ser vistos en el blog Astrovecindario, del propio aficionado a la astronomía (http://astrovecindario.blogspot.com/).

ITF1 e ITF2 engrosarán el amplio catálogo de 107.000 estrellas dobles una vez se haga oficial su descubrimiento, cuando el hallazgo sea publicado en una revista especializada el próximo mes de junio.

"Las coordenadas aún me las reservo", explicaba ayer a este periódico el joven astrónomo amateur. "No se dicen porque me pueden robar el descubrimiento", señala Tejera Falcón.

"Comencé en esta afición a los 17 años, mientras vivía en Piletas, en Tamaraceite, sobre todo a raíz de algunos libros que pude leer en la biblioteca del instituto Cairasco de Figueroa", relata el joven que se encuentra en paro.

Una vez se mudó la familia a Vecindario, cuando Israel tenía 18 años, allí pudo ir montando su propio observatorio y trabajar una inclinación que ha desembocado en este hallazgo.

Incluso, esta afición puede consolidarse como una opción de empleo de futuro para el joven, en la actualidad en paro. "Ojalá sea así. Ahora colaboro con la empresa Astroeduca que imparte senderismo astronómico, cursos, encuentros observacionales, exposiciones, charlas, campamentos, etc".

Siete telescopios integran un observatorio en plena zona urbana de Vecindario que es utilizado, sobre todo, los fines de semana para contemplar el espacio. O cada dos o tres días siempre que las condiciones del cielo lo permitan y la disponibilidad, también.

Así que, con tantas horas y tanta afición puede resultar hasta lógico que Israel descubriera dos nuevas estrellas que permanecerán "para siempre", con su nombre, mientras el mundo siga existiendo tal y como lo conocemos.

"Esto es siempre casual", dice refiriéndose al descubrimiento porque en el caso de perseguirlo a propósito, "sería como buscar una aguja en un pajar".

En diciembre del pasado año Israel comprobó que dos estrellas que aparecían juntas no constaban en documentos históricos. Y empezó a tirar del hilo. "Allí estaban, juntitas y en una esquinita del cuadrante de observación".

Después hubo que analizar la luz, utilizar parámetros astrofísicos y otras operaciones para confirmar las iniciales suposiciones. "Pedí ayuda a la Agrupación Astronómica de Sabadell. Me recomendaron que hablara con ellos porque me podrían hacer los cálculos. A los días ya los tenía y se confirmó mi descubrimiento".

Pero, cosa de las estrellas, desde esta posición de la Tierra, en Vecindario y desde el propio cielo del Archipiélago, ITF1 e ITF2 ya no son visibles. "Claro, el planeta sigue su recorrido y no volverán a ser visibles desde aquí hasta el año que viene".

Aunque el 75 por ciento de las estrellas que componen la Vía Láctea son sistemas binarios, no es nada fácil hallar nuevos cuerpos celestes. "Son pocos", reconoce el joven que, sin embargo, da la justa relevancia a su descubrimiento con modestia. "Quizá lo que confirma es que se hacen las cosas bien".

Tras describir las dos nuevas estrellas, acometer los estudios astrofísicos pertinentes y verificar su autenticidad, el camino que resta hasta el reconocimiento oficial pasa por la publicación científica y el registro en el WDS (Washington Double Star), que gestiona el USNO (Observatorio Astronómico Naval de EE UU). "Esto debe animar a todos los aficionados".
Fuente: La Provincia