El Cardenal Maradiaga en Tamaraceite

Este lunes, veintisiete de febrero, el Cardenal de Tegucigalpa en Honduras y Presidente de Cáritas Internacional, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, visitó los estudios de Radio Tamaraceite Onda Parroquial. Rodríguez Maradiaga fue entrevistado por Francisco Mira y, fuera de micrófono, departió con los colaboradores de la emisora y con el grupo de voluntarios de Cáritas de la Parroquia de San Antonio Abad de Tamaraceite.

Es el Primer Cardenal Hondureño. Su sin precedentes campaña a favor de los derechos humanos y de la lucha contra la pobreza ha sido premiada mundialmente. El Cardenal Maradiaga ha recibido diversos galardones y honores, entre los que se encuentra la Condecoración Francisco Morazán, del Parlamento de América Central.

Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, tiene 65 años. Fue nombrado cardenal en febrero de 2001.

Monseñor Oscar Andrés Rodríguez siente pasión por la música y los aviones. A los 10 años de edad ya era pianista y a los 14 pilotó avionetas.

El cardenal cuenta que fue un bebé prematuro que pesó al nacer 1.3 kilos, por lo que los médicos creían que moriría. 

Es el tercero de cuatro hermanos, también soñó en sus años de infancia con ser piloto o saxofonista.

Lo primero lo logró, además de haber aprendido el idioma inglés en los libros de aviación. Y en el terreno musical ejecuta, entre otros instrumentos, saxofón, piano, acordeón, guitarra y batería. 

Por ser menor de edad no pudo obtener su licencia de piloto, pero eso, dice, ya no le interesa porque he volado bastante, al evocar la época en la que decidió, con firmeza, hacer los votos de pobreza, castidad y obediencia.

El 8 de diciembre de 1978 fue consagrado obispo. El 8 de enero de 1993 fue promovido a la sede metropolitana de Tegucigalpa.

Desempeñó el cargo de Secretario General y Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).

Fue creado Cardenal el 21 de febrero del 2001 y recibió la birreta roja y el título de Santa María de la Esperanza.

Sobre su infancia, él mismo dijo en una ocasión, que había sido "encantadora". Nací de padres hondureños en Tegucigalpa en 1942. Por problemas de salud, debidos a un parto prematuro, fue ofrendado a la Virgen al nacer. Tal vez la fragilidad de su salud tuvo que ver con su piedad y su devoción por el sacerdocio. Hay una foto, que fue publicada, en la que el niño Oscar celebra misa con una casulla hecha de papel periódico. De muchacho no fue deportista. Su afición fue la música y aún hoy toca a veces en público la guitarra y el piano. Desde pequeño también aprendió a cantar.

Aquí les dejamos con una imágen de la visita del Cardenal Maradiaga.