El cumpleaños del Adán del Castillo

Por: Sergio Naranjo

Estaremos de acuerdo en que el Reduccionismo es la más mezquina presentación del pensamiento humano. Yo diría el anti pensamiento. El tiempo es aquel que yo recuerde; el espacio es el que pueda abarcar o haya recorrido; la Historia entera ha de someterse a mi criterio. Y esas expresiones fundadas en unos pretendidos derechos adquiridos por la sociedad actual, materialista y hedonista, presentadas de manera colérica, irascible, combativa hasta el extremo de la negación del debate, de la tertulia, la plática, el aprendizaje; valores ahora sustituidos por la discusión agria, bizantina, ignorante en la mayoría de los casos, pero cruel y soez hasta el exterminio de cualquier discrepancia y el dominio imperativo sobre el otro.

En contraposición, esa fue la evocación que me trajo el recuerdo del próximo cumpleaños del Colegio Nacional Adán del Castillo, entonces, ahora llamado C.E.I.P., y sólo conservando el nombre de pila en las referencias. Ya no decimos “del Castillo”, nos quedamos sólo con “el Adán”, signo del cambio de tiempos. Podría escribir un tocho de vibrantes e inacabables incitaciones al lagrimeo fácil y hortera. Ello contendría una censura implícita al trabajo que actualmente se desarrolla en el Colegio. Como si únicamente fueran válidos los recuerdos de los pioneros o de aquellos que, como yo, lo poblaron en sucesivas oleadas. Ni de lejos. El Adán del Castillo continúa siendo hoy, cincuenta años después, tan válido como el primer día, tan majestuoso en el presente de Tamaraceite como el mascarón de proa de la más aguerrida nave. Una referencia imprescindible que algún y alguna irresponsables en sus puestos de gobierno pretendieron defenestrar, a quienes el Pueblo castigue con su ausencia eterna de las decisiones que afecten a nuestro pueblo. Un espacio señaladamente identitario junto a otros emblemas tamaraceiteros que permanecen y alguno que, en la demostración de los únicos valores que califican al gestor y que se resumen en la estulticia, ya nos han abandonado.

Reduccionismo sería por mi parte limitar mi visión del Colegio a los fracasos, a los fallos, a las equivocaciones. El Adán del Castillo es, como yo, hijo de su tiempo, que para eso sólo tiene tres quintas más. No puede juzgarse a ninguno de sus componentes de ayer con la visión actual, que en el caso de mi generación ni siquiera ayudamos a crear, niños que fuimos hasta que nos marchamos de allí y ya estaba todo hecho. Todos los sacrificios, todas las batallas, todos los sueños, todas las aspiraciones de aquella sociedad que quiso y pudo salir adelante y mejorar. Y fruto de su mejoría fue aquel lugar donde se condensó el saber que se nos transmitió. No ha sido la Sociedad en abstracto quien ha llegado al fracaso actual: Ha sido, en gran parte, mi generación la que ha llegado a estas formas de pensamiento acusador de nuestras culpas.

Por eso, hoy más que nunca, el Adán del Castillo continúa impartiendo la más necesaria de sus clases, la de la educación que allí se enseñaba y sigue con ilusión el curso de la vida. Desde aquellas aulas separadas de niños y niñas a la unificación; a las actividades culturales paralelas a la Enseñanza; a la dinamización social; al punto de encuentro; al lugar de futuro que ahora ocupa. Desde el recuerdo a aquellos maestros, muchos de los cuales ya instalados en el recuerdo eterno, hasta los ánimos a los actuales integrantes, todos claramente expuestos siempre a los avatares y dificultades de la vida, vaya el testimonio de uno que, una vez, también fue alumno del Adán del Castillo.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Buenas noches Sergio, lo cierto es que El Adán del Castillo pase lo que pase sale adelante, es un colegio con magia y todo aquel que lo pisa queda atrapado por ella. Como en la vida misma, ha pasado por tiempos buenos, tiempos malos, tiempos de crisis…

He conocido a muchísimos exalumnos y he visto que el trabajo de mis compañeros, a los que no conocí, fue bueno…He conocido muchos exalumnos con brillantes carreras, veo la forma en la que escribes, por ejemplo… Otros no tan brillantes en sus carreras, mas han sabido enfrentarse a la vida muy bien, pero en todos he visto…” La magia del Adán”… En todos.

No son muchos los años que llevo en este Centro, pero a mí esa magia me atrapó desde el principio y pese a las dificultades que he tenido, que han sido muchas como para tirar la toalla, esa magia me tiene atrapada.

Vivimos tiempos complicadillos en los que falta el trabajo, los estudios ya no se ven como algo importante, pues se ven como algo que algún día posiblemente nos dará de comer y ese posiblemente ya ni lo ven… No se considera el estudio y el conocimiento como algo muchísimo más importante que eso. Cada vez tenemos menos ayudas y nos complican cada vez más que el centro pueda moverse como siempre lo ha hecho… Todas estas razones y muchas más están crispando el ambiente en muchos ámbitos, nosotros también lo palpamos.

Pero en el Ceip Adán del Castillo, como se llama, pues generosa persona fue Don Adán del Castillo como para que su nombre se diga completito, aunque los amigos familiarmente le digamos “ El Adán”…

“El Adán” tiene dentro muchísimas personas que aman su trabajo y que pese a las dificultades dan lo mejor que pueden para que estos muchachitos que tenemos a nuestro cargo salgan lo mejor preparado que puedan, o más si cabe…”El Adán” está lleno de unos niños maravillosos, algunos trastos, algunos gandulillos, algunos muy buenos estudiantes, otros aplicados, mentirosillos, en fin....pero todos, son especiales y cada uno de ellos nos roba un trocito de nuestro corazón…y todos, absolutamente todos, están llenos de bondad. Sean como sean, son nuestros niños y para mi, que te voy a decir, los mejores del planeta…Tenemos unas familias estupendas que si se llevaran mejor entre ellas el colegio funcionaría muchísimo mejor, espero que esto algún día pueda ser realidad, igual la magia del Adán lo consiga :-) y por supuesto el pueblo de Tamaraceite, que siempre se vuelca con nosotros, siempre está y nosotros, en la medida de nuestras posibilidades intentamos que sepan que lo sentimos parte de nuestro centro, aunque a veces las circunstancias puedan haber hecho pensar otra cosa.

Agradecido está también “El Adán”, a Esteban que con su blog siempre nos ha apoyado, a Radio Tamaraceite, a la iglesia, a la Concejalía y a otros vecinos, instituciones, empresas que desinteresadamente se prestan a colaborar.

Sin duda la unión hace la fuerza y “El Adán” es fuerte…Su magia perdurará siempre, de eso estoy segura…Unas veces serán unos los que tiren del carro, otras otros, lo podrán hacer mejor o peor, con mayor o menos cariño, con mayor o menor profesionalidad, pero la magia del Adán perdurará siempre, siempre.

Bueno Sergio, paro ya que me está entrando sed ;-)…” El Adán” cumple añitos en septiembre de 2013, aunque es cierto que la primera piedra se puso un año antes…Entre todos haremos que su cumpleaños sea un cumpleaños muy feliz.

Un abrazo

Noemí Padrón Blanco
Sergio Naranjo ha dicho que…
Muchas gracias, directora.

Efectivamente, la mía ha sido la más brillante carrera de todos los ex del Adán:
Soy electricista.

Tengo pendiente contar, un día lo haré, la clase de trasto que yo fui en el Adán.

Besos.
JUAN FCO.AFONSO ha dicho que…
El colegio ADAN DEL CASTILLO para mi siempre sera el mejor,muchas generaciones han pasado por sus aulas que han sido formadas en unos valores impresionantes.Gracias al profesorado por su voluntad y sus ganas de enseñar.Felicitar al pueblo de TAMARACEITE por apoyar a su colegio sobre todo en momentos dificiles.MUCHAS FELICIDADES ADAN Y QUE CUMPLAS 50 AÑOS MAS
Anónimo ha dicho que…
Sergio a este colegio tengo que agradecerle mucho, la educación de mis hijos y ciertas deferencias a mi persona. Te felicito por lo que escribes y como lo escribes
Pedro Dominguez Herrera
Sergio Naranjo ha dicho que…
¡Pedro, Pedro! Que yo nunca ha sabío cuándo hablas en serio y cuándo me tomas el pelo...

Entradas populares