La Mentira

Por Luis C. García Correa
Una de las formas malévolas del mal perverso es la mentira.
La mentira destruye todo lo bueno, en especial el inmenso valor del amor.
No se puede querer a una persona mentirosa, nunca sabes cuando está diciendo la verdad.
Se miente de mil formas. Tales como alabar con sentido peyorativo. El falso querer. Hasta con la sonrisa se miente. Pero en especial se miente con los hechos y las palabras.
Todos sabemos lo que es la mentira y lo que es un mentiroso.
¿De qué forma creo que les podemos ayudar? Antes que nada: rezar mucho. Luego, tratar que reconozca que miente. Y luego seguir, supongo, un largo camino de consejos y rezos.
Sólo con las fuerzas y medios humanos me parece imposible hacer cambiar al mentiroso o a la mentirosa. Hay que tratar de hacerles comprender el daño que hacen y que se hacen.
Dios nos libre de los mentirosos, y nosotros trataremos de ser agradecidos rezando, y haciendo y repartiendo la bondad, que es otra forma de poder ayudar a los mentirosos.
Hasta para esto sigue siendo necesaria la honesta participación de todos para lograr la solución.

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