Las consecuencias de plantar laureles de india en plazas y parques

En Tamaraceite tenemos varios ejemplares de laureles de indias, procedente de Asia y que llegan a tener una copa de varios metros. Son muy frondosos y dan mucha sombra, pero también desarrollan unas raíces muy grandes, que llegan a levantar aceras y plazas. Como ha pasado en la Plaza de Tamaraceite, que en algunos momentos ha llegado a levantar la calzada o los que estaban en el Colegio Adán del Castillo.

Pero el principal problema de estos árboles no son sus raíces, aunque lo sea, el principal problema son los frutos que al madurar caen manchando todo el pavimento y con el consiguiente peligro para los viandantes.

El Ayuntamiento en la Plaza está día sí y día también limpiando y baldeando la zona, pero a las dos o tres horas todo continúa igual.

No vamos a descubrir nada nuevo si decimos que en muchas ocasiones, a lo largo de la historia, y ahora estamos pagando algunas consecuencias, se hacen plantaciones de especies sin tener en cuenta el espacio, cuánto va a crecer esa especie, etc, etc. Ejemplos tenemos en la Avda Marítima  con la palmera californiana, cuyo crecimeinto es muy rápido y con el tiempo la poda es muy difícil y su mantenimiento cada año es más complicado. Algo similar ocurre con los laureles de indias, que deben ser plantados en superficies muy abiertas, llámese Parque de la Mayordomía o similar y no en pequeñas plazas como la de Tamaraceite o estos días en la Calle de San Bernardo (no aprenden con los problemas que ha habido). Yo no soy botánico ni biólogo, pero a mi entender, estas especias son de fácil poda y se regeneran fácilmente, porque solución alternativa no hay. Igual me van a crucificar por lo que voy a decir, pero incluso podrían sustituirse por otras especies que podrían hacer que nuestra plaza fuera lo que fue hace muchos años.