FIRMES... ¡¡AR!! El hijo de Maestro Pedro.

Por Antonio Domínguez
No hace falta ser Stiglitz o Krugman. Sin conocer de economía más allá de la que conoce Montoro se percata cualquiera de que pase lo que pase no tiene porqué colapsarse el euro necesariamente. La estructura espectro de la moneda única puede funcionar perfectamente autorregulada al poder de cada pueblo, aún comprando y vendiendo a los mismos precios. Las economías superiores producen más y venden más; por lo mismo tienen una gran capacidad de comprar productos, bienes y servicios a los menos desarrollados, que tienen que dar barato por no ser competitivos en el doble sentido, disponedores de una mano de obra titán aguantando ganas de comer. Quiero decir que en este sentido dará igual seguir con el euro, que si los países volvieran a sus antiguas monedas. Este es mi argumento para mantener que el euro se mantendrá. Según este planteamiento todas las economías avanzarán absolutamente autónomas (salvados principios básicos) a pesar de pertenecer a una misma moneda, (es lo que está empezando a pasar y así seguirá hasta que llegue la fusión total) con la gran ventaja para Europa en general de no poder nadie devaluar ni cometer la más mínima deslealtad. En esta genialidad, en esta obra maestra se haga lo que se haga, no se encontrará un hueco de salida: ¡¡hay que ser europeo por rozones!! 

La crisis del 2007 a la carta en intercambio de cromos, a altísimo nivel sur-norte, norte-sur se sospecha en el hecho de las inversiones USA en satélites, redes antimisiles; sobre todo la que va desde la punta de arriba de Europa hasta el mediterráneo. Tan fuertes (las inversiones) que no hay calificativo que siquiera atisbe su cuantía. Puede estar orquestado en inaccesible tenebrismo, en todo el jaleo bancario y adyacentes, que Europa le esté pagando deudas a USA de las que el gran público no tendremos nunca idea. Ya para elucubrar como Dios manda vaya usted a saber qué realidad (oculta “al ganado” que nunca la entendería) ha propiciado este maremágnun empobrecedor por trasvases económicos a otra economía (subprime entre otros) que es superior, que tiene que mantener su superioridad y ¿la compra?, como todo se compra: con capital (dólares mismamente). No es casualidad que Obama le haya dicho a Europa que hay que esforzarse más y más. A España le echó de comer aparte. ¿Qué deuda tiene España con USA para que venga café con leche oscuro a blandir el látigo? 

De ahí la crisis económica del 2009 que es exactamente la misma cosa; aunque la liquidez agotada del 2009 proceda del exceso de liquidez del 2007. La tercera cara del mismo dibujo, 2010, la crisis de la deuda, sigue siendo exactamente lo mismo: la consecuencia de La consecuencia. Aquí me voy a mojar como el vulgar tolete que soy. El Tío Sam no puede permitir que se constituyan los EE UU de Europa, por lo qué, para impedirlo utiliza su dólar. Pone en pie de guerra a nuestro vecino continente, “le roba el petróleo”, obliga a los países europeos a participar, bajo amenaza de cerrarles el grifo (petróleo), les hipoteca, les frena, les rompe las ruedas y como eso no es nada propicia que sea levantada la grandísima, mortífera espada del Islam sobre Europa. No se puede decir que no somos nadie. Somos lo que somos y con ese ser y materia gris europea contamos. No lo tienen fácil los del dólar; que para conseguir lo que se están proponiendo se los tendrían que gastar todos y quedarían en nada. Perro no come perro. El mundo entero con bastón blanco ... por consiguiente. 

El día 9 de diciembre Europa no cambió el rumbo, pero el mundo vio como sí cambió la estrategia. Se trató de redundar y calar bien la refundación en el respeto, (sólo en el respeto). Se anunciaron fuertes sanciones para todo tipo de incumplimientos. Es buena noticia que el Reino Unido esté muy nervioso poniendo mil y una pegas. Seguramente le han dicho que si nos siguen mandando comida para perros le cerraremos la recepción de todos nuestros mercados. A España no le desparramarán sus productos en suelo francés; le dejarán pasar los camiones que excedan de las tasas y le mandarán una multa de componte y tente tieso. En lo sucesivo ningún miembro por poderoso que sea se podrá referir al exagerado tamaño del pepino del otro acusándole de haber contraído un virus, para ello recrudecerán las tasas con manos de componte sancionador. Se intervendrá impidiendo, con el látigo de los castigos económicos en mano, pero no habrá cambios. Que nadie de los de inferior velocidad, y menos los de quinta o sexta, espere –por ejemplo- que le permitan desproteger sus tierras para el autoabastecimiento de comida y acabar con el paro para siempre. Eso sería pertenencia de pleno derecho y de momento somos hojas trasformadas por hongos en hormiguero para comida en invierno de nuestros padrastros Sarkozy, Merkel y demás hermanastros. Nada más que eso somos, nada más de momento. Acabamos de empezar a construir Europa y estamos bastante abajo en la tabla clasificatoria, en la lista, muy lista para otros. Nosotros ¡a esperar la fusión total! Inciertamente, como los que esperan en El Señor.



Comentarios

Entradas populares