La vida un derecho y una obligación

El Proyecto de Ley del Aborto ha sido aprobado por mayoría del Congreso, aunque varios grupos han expresado su desacuerdo con ciertos puntos de la misma, como la posibilidad de que las menores de 16 años puedan abortar sin el conocimiento de sus padres y la falta de regulación de la cláusula de conciencia del personal sanitario. Muchos votaron en conciencia y otros atendiendo a la conciencia del partido, osea, sin conciencia alguna ya que la "moral" la dictan los de arriba. Pero si hay una "justificación" que me ha llamado la atención, es la del Presidente del Congreso Do José Bono, quien ha "alardeado" de su catolicismo en diferentes foros donde afirma que en sus convicciones éticas y religiosas está la defensa de la vida y el amparo al más débil, valores que son patrimonio de la tradición humanista y progresista española . Permítanme que me inmiscuya, al margen de ideas o sentimientos morales porque allá cada uno con su conciencia, pero lo que sí que me ha "sorprendido" es su justificación. Nos dice el Sr Bono que el aborto es una realidad, y la experiencia nos dice que su prohibición en cualquier circunstancia, además de acarrear graves e indeseadas consecuencias, sólo ha logrado su práctica clandestina. Ante esta realidad, el legislador responsable no debe mirar a otro lado. Permítanme un simil...¿Y por qué no se mira a otro lado con la legalización de las drogas? El drogadicto es alguien que voluntariamente está "enganchado" y puede razonar lo que es mejor para sí o no. En cambio el bebé no nacido no puede opinar, ni huir, ni gritar, ni denunciar... solo le queda morir. ¿Clandestina? Clandestina va a ser esta ley para muchos padres ya que muchos se enterarán por otros o quizás cuando sea demasiado tarde de que sus hijas han abortado. Por ello no me vale Sr Bono esta justificación que usted intenta creerse y trata de hacernos creer y que adorna con otra no menos sorprendente y es que, según dice, que la Iglesia católica acepta que "un parlamentario... pueda lícitamente ofrecer su apoyo a propuestas encaminadas a limitar los daños de la ley del aborto y disminuir así los efectos negativos..." (Encíclica Evangelium Vitae, n. 73). Finaliza diciendo el Sr Bono en su justificación a los medios de comunicación que como político que quiere inspirar su vida en el Evangelio de Jesús, aspira a que también la nueva ley incluya una dimensión de comprensión y de misericordia. ¿Comprender y perdonar a aquellos que no están por la vida?