El conjunto arquitectónico histórico de Tamaraceite se viene abajo
La vivienda, que en tiempos pasados fuera un ingenio de azúcar y que está protegida y catalogada dentro del conjunto histórico de Tamaraceite por su arquitectura peculiar, está que se cae al suelo. Las puertas han sido reventadas y son un peligro para los vecinos no solo por problemas de salubridad sino porque puede ser ocupada originando graves problemas ya que no reúne condiciones de habitabilidad. Esperemos que nuestras instituciones insten a quien competa a que no caiga parte de nuestra historia.
El caso de esta vivienda no es el único en la Carretera General, donde nos podemos encontrar a muchas casas vacías, abandonadas muchas de ellas y que en otro tiempo daban mayor empaque a nuestro pueblo de Tamaraceite. No dejemos que se pierdan.
Comentarios
Identifíquese, ponga su nombre, que podamos reconocerle y, entonces, haciendo yo lo mismo, sabremos quienes son los responsables de lo que por ambas partes se ha dicho.
En esa puerta que tiene una base de cemento delante, en esa casa, viví los primeros ocho años de mi vida. Bajo esa base, jugaba con mis amigas a las casitas (Con trocitos de loza, claro)Esa puerta tenía tremendo "fechillo" de estos que se metían en el suelo, que mi madre me contaba que una marca que que me hice en la frente fue en mis primeros gatéos en dicho "fechillo". En esa ventana que se ve a la izquierda, en esa habitación nací yo, mi padre dicen que le abrió la ventana a mi madre para que desde la cama viese pasar la procesión de San Antonio Abad.
La habitación que hoy tiene la puerta rota era la habitación "del millo" donde lo "enarenaban" para que no se picase,mi padre, una vez tostado una parte lo llevaba al molino de la Cruz del ovejero, me llevaba con él, por eso ya comenté que siempre en mi mente el olorcillo a gofio recién molido. La otra puerta "creo" que era donde se guardaban los racimos de plátanos después del corte.
Por ese camino hacia la carretera yo me asomaba en el "muro" a ver pasar los coches, los camiones de caña dulce, los soldados de marcha con su mascota un avestruz grandote...¡Qué recuerdos! Cuando paso junto al árbol que está frente al aparcamiento siento ganas de rodearlo con los brazos y pienso: Mira que es viejo este árbol.Como sería el poco peligro que había antes en la carretera que jugábamos bajo de él... ¡Qúe pena que se haya deteriorado tanto!