El Sistema: Eterno. Inventado por el hombre.

Por Antonio Domínguez
La ciencia cuando es mucha, prima al conocimiento casi solamente, porque, se ha dedicado siempre a almacenar datos. Y son tantos, que muchas veces están a medio mascar, al no poder ser cogidos de la mano de los aliados del conocimiento: Pensamiento corriente y razón para masticarlos bien, y luego tragarlos. Es imposible, es tanta la información en la más sencilla disciplina universitaria, que no hay forma humana posible que les mastique; se los tragan enteros los millones de datos. Los cuatro o cinco años que dura ese sin vivir, ese verdadero infierno, son insuficientes aún añadiendo al estudio todas sus noches también y máxime cuando la enseñanza tiene poco de tal cosa; convertida en acertijos y adivinanzas tramposas, que el sistema (el único invento imperecedero llevado a cabo por el hombre) crea para devolver gente al arado.
Dijo un inteligente una vez: Los exámenes son terribles, porque el más ignorante, puede hacer preguntas que no sabe contestar el más sabio. E ahí nuestra universidad, a vegetar desde el bedel hasta el rector. (no creo necesario decir nada de las calamidades del estudiante) Y el día del examen, aparece el ogro en el camino y dice: Si no me contestas correctamente el acertijo-dilema, no solo no te dejaré continuar tu camino, sino que morirás y serás pasto de mis fauces. Aquí es donde debe tener mucho cuidado el pensamiento genuino, porque estos desastres por las dos partes,  cuando el conocimiento y sus dos aliados están poco ejercitados, siendo hombres pequeños, necesitan mucho gimnasio para tener los músculos fuertes, y es triste para lo genuino abandonarles a su suerte, pero no le queda mas remedio que mantener corazón duro y apartar la vista del conocimiento y la razón, para no hundirse con ellos, o de pena. Parece mentira, pero lo genuino muchísimas veces no puede hacer nada, sobre todo cuando los desastres son enormes en la razón y sus colegas. Cuando no está ejercitado el pensamiento del conocimiento y el pensamiento por sí,  solo almacena, se dedican a llamar al pensamiento genuino. Por favor, echamos una mano, y tal, anda hombre...
Los que se sienten desolados e inútiles tienen la conciencia hecha un puercoespín; los que no, se embarcan en la nave de la necesidad camino del remordimiento; son directamente el desastre. Nadie que haya tenido la oportunidad de formarse y no lo haya hecho, su felicidad es pura comedia. Pasadas nupcialidades y llegadas realidades, esto es, cuando llega a la comprensión el estrepitoso fracaso de lo que pudo haber sido y no fue; cuando se reconoce en edad ya avanzada que para almacenar datos y datos ya es tarde y a esas alturas no conducen a nada; tanto los que se sienten desolados, inútiles, como los que no, se lanzan a la singladura; verdaderamente a la necesidad de abstraerse, entretenerse, relajarse y disfrutar lo poco que les queda de vida, de una de las formas de pensamiento según su impronta.  
 Yo creo que es una de las mejores cosas para el disfrute personal, cuando se está solo, cuando se disfruta la soledad o cuando se sufre la soledad. En fin, en cuanto que se descuide el pensamiento genuino será arrastrado al sumidero-abismo a trabajar día y noche. Ya no podrá estar jamás en sus aficiones favoritas. Ya no podrá evitar las tribulaciones y temblores.

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