Amar al ser humano
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| Por Luis C. García Correa |
Amar al ser humano es la gran virtud de los santos. La fuerza para ese amor la han encontrado en Padre Dios.
Los santos han dedicado y dedican su vida a amar al ser humano.
Amar al ser humano es entrar en la vida plena de la honesta participación, en la contemplación de la belleza excelsa y de la verdad profunda de la vida humana.
"¡Ame al ser humano y habrá encontrado la felicidad que lo transportará al reino de la gloria terrena!"
"¡El amor es la vivencia de la plena felicidad con el ser amado y, si es en libertad, es la gloria terrena!"
Sin amor no hay felicidad.
Amar, y con pasión, es ampliar la frontera de la realidad y entrar en el parnaso de los hombres felices.
"¡¡¡¡¡¡¡Viva en el parnaso de la felicidad amando a los demás!!!!!!!"
"¡¡¡¡¡¡¡No deje de amar a los demás, y se sentirá amado por los demás!!!!!!!"
¿Existe la plena felicidad? Sin lugar a duda: la plena felicidad se vive cando se ama a los demás con pasión, honestidad y lealtad.
Estar dispuesto a dar la vida por los demás y darla de hecho es haber llegado al grado mayor del amor a los demás.
Consiga, busque, trate, por todos los medios, sentir la dicha de amar a los demás, y su vida se convertirá en un ejemplo a imitar. Y para eso, entregue su vida, su tiempo, sus aficiones, su saber, al servicio de los demás. Y comparta gustosamente sus bienes con ellos, con la sociedad.
"¡¡¡El amor redime los males de la vida!!!"
"¡¡¡Ame, y con pasión, y su vida brillará como el sol!!!"
La humanidad entera espera por su amor.
Ame y con pasión y llenará su vida de ilusión.
La ilusión de la vida es no pasar como incógnito por la vida.
Su amor debe brillar para iluminar el camino de la gente.
Los seres humanos somos la cúspide de la pirámide de la vida.
Para escalar la pirámide de la vida no hay otro medio y ni otra manera que amar a los demás.
Los demás somos todos, sin excepción.
El ser humano abandonado es el que no es amado, el que es descartado por otros, por la sociedad.
Amar al ser humano abandonado es la meta que tenemos que conquistar para ayudar a ese ser humano que necesita urgentemente su amor para que alcance la felicidad a la que está llamado.
"¡¡¡Todos estamos llamados a vivir la felicidad en plenitud, y para ello necesitamos a los demás!!!"
"¡¡¡Sin los demás vivimos en la soledad y en la amargura!!!"
La soledad es un enemigo que hay que combatir. Le ganaremos la guerra entre todos, con solidaridad, con la ayuda mutua.
Los demás son el complemento de mi propia felicidad.
Sin los demás vivo en la soledad y en la amargura.
Ame, con pasión, y siempre tendrá la compañía del amigo-hermano de verdad.
Volver a amar al ser humano reverdece el páramo de la soledad.
Amar al ser humano lo llenará de la plena felicidad.
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