El nuevo túnel de Tenoya acabará con el atasco de 7.700 coches


RAÚL GIL
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
El barrio de Tenoya tendrá un nuevo túnel con dos carriles, uno en cada sentido, a partir del mes de octubre, fecha en la que el Gobierno de Canarias considera que estará acabada la obra del subterráneo que conecta esta localidad con Tamaraceite y el resto del municipio capitalino. La apertura del nuevo túnel conllevará el cierre del antiguo paso subterráneo, de más de cien años, con un solo carril para ambos sentidos, regulado por semáforos y que causa retenciones a diario a los más de 7.700 vehículos que circulan por este tramo de la GC-300.
El inédito túnel de Tenoya forma parte de las obras complementarias al proyecto principal que es la IV Fase de la circunvalación que conectará la capital con el municipio de Arucas en una nueva vía de 6,8 kilómetros de longitud. A diferencia de la obra principal, cuya ejecución la Consejería de Obras Públicas eleva al 64%, el túnel de Tenoya ya está al 90%, lo que eleva el optimismo de los responsables políticos y técnicos autonómicos. El viceconsejero de Infraestructuras y Planificación, Gerardo Hernández, aseguró días pasados en una visita al túnel que se pudo salvar casi in extremis la culminación del mismo por el recorte del 70% que se ha impuesto desde el Gobierno de España al convenio de carreteras suscrito con Canarias. Hernández reconoció que el resto de las obras de la IV Fase, cuya culminación total se prevé para principios de 2015, sí pueden verse afectadas y sufrir retrasos debido a esta política de recortes.
El nuevo túnel de Tenoya comenzó a perforarse en agosto del pasado año. Para ello fue necesario previamente el cierre del túnel viejo por miedo a posibles derrumbes -las perforaciones se hicieron a apenas 20 metros- y la apertura de una vía alternativa para la entrada y salida de los vecinos del barrio. La excavación -que se hizo siguiendo el llamado método austríaco (avance y destroza)- se completó en tres meses y medio, el viejo túnel pudo abrirse de nuevo a principios de este año, lo que devolvió a Tenoya los atascos seculares a los que obliga el carril único y la regulación semafórica.
Los trabajos de cimentación del nuevo túnel, explicaron técnicos de la Consejería, se vieron complicados al encontrarse en el terreno con bolsas de arcilla que tuvieron que ser rellenadas con hormigón. También se generaron grietas en la montaña perforada, por la descompresión, que también fueron taponadas.
El nuevo subterráneo, de 94 metros de largo, dos carriles de 3,50 metros cada uno y sendas aceras de 50 centímetros, está sólo pendiente de ser asfaltado. Al túnel habrá que complementarlo ahora con dos rotondas a cada extremo y varios viales de acceso que serán construidos en el mes y medio que queda para inaugurarlo.
Fuente: La Provincia

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