San Lorenzo enciende sus fiestas

Fotografía: La Provincia
La pintora Ana Gracia Álvarez se encargó ayer, con un nostálgico pregón, de dar la arrancadilla a las fiestas de San Lorenzo, de las que destacó la "gran alegría" que transmiten porque permiten el reencuentro con familiares y amigos y recordar a "personas que ya no están y que han sido muy importantes" para el lugar. Invitó a los canarios a presenciar los fuegos de San Lorenzo, uno de los actos más importantes de las fiestas, que tendrán lugar la noche del próximo jueves, así como la feria de ganado y La Función, durante la misa principal del día del patrón.
Los actos comenzaron con el ritmo del grupo Enigma, que bailaron una coreografía en el escenario principal ante la presencia de Carmen Guerra, concejala del Distrito Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya; Óscar Mata, concejal del Distrito Ciudad Alta; Carolina León, concejala del Distrito Isleta-Puerto-Canteras; y Christian Santana, concejal de Educación.
Álvarez inició su pregón con un recuerdo a la infancia que vivió en San Lorenzo. "Las misas", dijo, "siempre fueron el lugar de encuentro, donde veías a las personas.... donde pescabas las miradas de los amigos, pretendientes... del chico que te gustaba.... De hecho, ¡mi madre conoció a mi padre yendo a misa en San Lorenzo!"
Tras recordar a Lolita y Marianita, "dos grandes mujeres que crearon escuela de alta costura" en San Lorenzo y que se encargaban de confeccionar "muchos de los trajes que se lucían en ocasiones especiales", la pregonera destacó que hoy "estarían sin duda en la pasarela Gran Canaria Moda Cálida", por el glamour que derrochaban en sus creaciones.
"Es maravilloso haber nacido y vivir en un pueblo, donde todo es cercano y familiar. Donde se vive el respeto por los mayores, la colaboración y ayuda solidaria con los enfermos, la laboriosidad de los agricultores, el trabajo silencioso y sacrificado de muchas personas, dispuestas siempre a ayudar a quien lo necesita", sostuvo Álvarez, quien recordó que San Lorenzo en su juventud era "una sucesión de fincas y huertas con los cultivos tradicionales de plataneras, papas, hortalizas, frutales? que dotaban al valle de una paleta cromática preciosa. Éste es uno los recuerdos más bonitos que tengo. La extensa gama de verdes en cercados que, sin duda, llevo tan grabada en el subconsciente que aflora espontáneamente en la naturaleza de mi pintura".
"Me crie", dijo más adelante, "viendo el proceso de los cultivos desde la preparación de la tierra, con la yunta de toros, hasta la recogida de las cosechas. Recuerdo, por ejemplo, la cosecha de millo: cómo me gustaba sentarme con las señoras a descamisar las piñas y ver la rapidez y habilidad con la que realizaban la labor mientras contaban cuentos, chistes y anécdotas. ¡Era muy divertido! Cuando se terminaba la jornada, se formaban montañas con las piñas limpias, de ese color del millo, rojo precioso, que ya se ve menos. Y en esas montañas nos encantaba tirarnos, enterrarnos y patinar, por supuesto, a escondidas de mi padre. Hoy lo más parecido serían las bolitas de colores de Ikea donde juegan los niños".
Los actos festivos comenzaron ayer por la tarde al ritmo de los tambores de la batucada Caribe, en compañía de los Señores Papagüevos ante un público rendido.

Fuente: La Provincia

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