¡Buen día para defender la vida!

Por: Tomás Galván Montañez

Pasados unos minutos de las nueve y media de la mañana (hora local), y con algo de retraso respecto a lo previsto, la delegación de Derecho a Vivir Gran Canaria llegábamos a Tenerife tras un vuelo rápido y de apenas turbulencias. El aeropuerto deslumbraba aires provida en una fusión entre islas hasta el momento desconocida en la que, por fin, los esfuerzos y el deseo de trabajo de los voluntarios se imponían a las apretadas agendas.
Un abrazo entre amigos; eso que muchos nos conocíamos por primera vez. Otros no. Pero en cualquier caso parecía que llevábamos toda una vida de estrecha amistad, con lazos invisibles entrelazados bajo las aguas del Océano Atlántico, y que pese al oleaje y la ventisca de la realidad, relucían con elegancia en el primer encuentro de derecho a vivir. Todos, unos más que otros, acostumbrados a nadar a contracorriente. La neblina de la mañana desvanecía con timidez al ver los claros que el sol despuntaba en un hermoso día para defender la vida.
Entre curvas y abrupta orografía tinerfeña, nos dirigimos a la Casa Espiritual Diocesana de la isla. Un edificio tan espacioso como sencillo, un remanso de paz y vida testigo de saludos e intercambio de experiencias entre los voluntarios. Al final de un pasillo lateral, una pequeña sala de conferencias engalanada para la ocasión: ambiente DAV. Carteles, corazones de helio, camisetas, videos... Todo lo necesario para un intercambio enriquecedor y repleto de motivos para seguir apostando por la vida.
Durante el día, tanto el delegado de Tenerife, Agustín Dorta, como la delegada grancanaria, Romina Gemignani, y así como voluntarios de ambas islas, expusieron impresiones y dirigieron charlas a los curiosos que se interesaban en la labor y los proyectos que lleva a cabo la organización, especialmente, aquellos dirigidos al Archipiélago.
En el inicio de la ponencia, el coordinador de Derecho a vivir en Tenerife hacía referencia al anhelo de la juventud de buscar héroes: ‹‹Necesitan referentes, gente en la que reflejarse, que les aporte luz en las tinieblas››, refiriéndose a los ataques que estos reciben en sus entornos por el hecho de pensar diferente, o por defender lo que la mayoría censura. En cuanto al ejercicio de la defensa de la vida, el delegado tinerfeño urgía a la necesidad de levantarse para decir no a una realidad distorsionada, y remarcaba en ese punto que lo importante no son las cifras, sino las vidas que salvan.
Ya en su intervención, la delegada en Gran Canaria evidenciaba la urgencia de hacer el bien y hacerlo bien, ‹‹siendo y haciendo›› en una labor cercana a la realidad. ‹‹Tenemos que ser coherentes, valientes, modelos, eficaces e intachables ››, añadía dirigiéndose a la labor de los voluntarios. ‹‹Se notarán los cambios, porque usamos armas democráticas››, enfatizando en que ‹‹en DAV no somos antisistema››. Entretanto, ambos informaron del pasado encuentro de medios locales de Derecho a Vivir y de las conclusiones extraídas de tal evento.
Las palabras de los delegados, retomadas durante la jornada del sábado en diferente a momentos, se complementaban con testimonios de heroínas anónimas que pese a la presión, o a las circunstancias, dieron un sí contundente para seguir con su embarazo en vez de abortar y poner fin a una vida. ‹‹Los médicos me decían que abortara, que estaba arriesgando mi vida por tan poco››, confesaba emocionada una de ellas ante la admiración indómita que rápidamente se despertó en los espectadores. Valientes.
Los objetivos y proyectos de Derecho a Vivir a escala regional, se expusieron y eran resueltos con aportaciones o ideas de los presentes. Un debate eficaz entre colegas en la lucha, preservando el imperturbable espíritu de ciudadanos activos, esencia genuina de este movimiento, que impregnaba las intervenciones, selladas con la cercanía y la convicción de que nuestra ciudad es el lugar perfecto para cambiar el mundo.
El intercambio de vivencias durante las comidas, preparadas con máximo cariño por las monjas del lugar, ponían la nota enriquecedora. Nota, por cierto, que continuará mañana. El domingo será un día de movimiento en la calle, donde informaremos y llevaremos a la gente nuestros objetivos, en un ambiente amigable, calmado y activo, donde confluye con relevancia las intenciones de un puñado de gente comprometida, coherente y entusiasmada por proteger la vida. Y aún quedan varias horas por delante para seguir diciendo juntos sí a la vida, a la mujer, a la maternidad. Cualquier lugar es bello para hacerlo pero, este fin de semana, Canarias es el lugar perfecto para defender la vida.

Comentarios

Entradas populares